Dilma avanza en Brasil; Aécio lucha por votos
Video. Los habitantes impusieron récord en asistencia para votar
CAMPAÑA. El candidato a la presidencia de Brasil por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, ondeaba anoche una bandera de Brasil durante un acto de campaña en Plaza de la Estación en la ciudad de Belo Horizonte. (Foto: PAULO FONSECA / EFE )
Sao Paulo.— En la entrada al Parque del Trianon, los que levantan banderas del Partido de los Trabajadores y reparten propaganda electoral no son quienes sobresalen. Quienes resaltan son quienes plantean demandas sociales, como el joven moreno vestido con playera del Corinthians y un cartel que suplica: “lluvia ya!!!”.
La sequía que afecta este estado, el más rico y pujante del país, desvía la atención de una campaña que está al rojo vivo, con los candidatos más activos que nunca y con un ex presidente, Luiz Inácio Lula Da Silva, cumpliendo su papel de decir aquello que Dilma Rousseff, la presidenta-candidata, no puede decir en la campaña.
Una encuesta de Datafolha difundida ayer da a la jefa de Estado cuatro puntos de ventaja, 52%, sobre su adversario Aécio Neves (48%). El avance de Dilma se explicaría, según Datafolha, por el menor pesimismo de los brasileños con respecto a la economía, ya que mientras en septiembre 50% de los consultados creía que la inflación iba a subir, el porcentaje cayó a 31 % en octubre.
Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) tiene una consolidada influencia en los grandes centros urbanos, pero no entre los electores rurales y en el nordeste, la zona que Lula eligió para atacarlo.
Tras calificar a Neves como “nene de papá que nunca conoció el nordeste más que para pasar vacaciones con el gobernador de Alagoas (en referencia al ex presidente Fernando Collor de Mello), Lula se lanzó contra el jefe del candidato, el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso, quien el día después de la primera vuelta había dicho que en el nordeste, donde están los más pobres, la gente votó por Dilma porque están menos informados. “No por ser pobres apoyan al PT, sino por ser los más informados”, reviró Lula.
Ayer, en Recife, con Dilma al lado, Lula acusó a Cardoso y al PSDB de ser igual que los nazis de la segunda guerra. “Nos tratan igual que los nazis a sus víctimas”. Y reclamó: “Ningún voto para ellos”. En medio de una campaña caliente, que tuvo en Uberaba, Minas Gerais, un incidente que pudo haber sido grave entre partidarios petistas y pesebistas, mientras Dilma hablaba en un acto, sólo el último debate, hoy, podría darle nuevamente aire a Aécio.
“Las conquistas sociales no se rifan por un voto. Es una elección difícil pero Dilma se impondrá”, asegura Danira Goncalves, militante del PT mientras reparte publicidad en el Trianon.
Para los analistas, la ventaja de Dilma en las últimas encuestas se debe “al impulso que le dan los más jóvenes: los que votan por primera vez se inclinan por votar al PT”, según el analista Josias de Souza. La inestabilidad del voto inquieta a los mercados. Ayer el dólar volvió a subir 0.45% hasta cotizarse a 2.48 reales mientras que la Bolsa sigue acumulando pérdidas.
En Sao Paulo no faltan los autos con los afiches que rezan “fora Dilma, Aécio presidente”, mientras Aécio recorre el país en busca de cada voto que le permita “cambiar este país de una vez y para siempre”. Quedan sólo 24 horas de campaña y dos días de reflexión para saber si las cifras de las encuestas se mantienen, o si el empate cerrado termina convirtiendo el del domingo en un final de infarto.