WASHINGTON.— A pesar de las súplicas de su madre y de la condena de la comunidad internacional, las fuerzas del Estado Islámico (EI) cumplieron su amenaza de ejecutar al periodista estadounidense Steven Joel Sotloff, quien permanecía secuestrado desde agosto de 2013.

De 31 años, Sotloff trabajaba como freelance para la revista Time y para el diario The Christian Science Monitor en la zona de guerra de Siria, el país que se ha convertido en la tumba de varios periodistas y el sitio más propicio para ser secuestrado y convertirse en moneda de cambio del EI frente a Estados Unidos.

Mientras consultaba con los máximos responsables de inteligencia para confirmar o descartar la autenticidad del video con la ejecución de Sotloff, la portavoz del Departamento de Estado, Jan Psaki, reiteró que a pesar de este incidente EU no va a limitar su campaña militar aérea a Irak y que actualmente revisa sus opciones en Siria, desde donde las fuerzas del EI reciben apoyo logístico y suministros. “La geografía no va a limitar nuestras opciones”, aseguró Psaki.

“Estados Unidos no está en posición de confirmar la autenticidad de este video”, aseguró ayer el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, un pronunciamiento de carácter preliminar al asegurar que la administración del presidente Barack Obama agotó todos los recursos para liberar al periodista.

El primer ministro británico, David Cameron, calificó de “despreciable” el video del supuesto asesinato de Sotloff.

La negativa de Washington de suspender la campaña de bombardeos contra las fuerzas del EI, una exigencia presentada el 19 de agosto por un representante de esta organización mientras difundía a través de internet la decapitación en directo del periodista James Foley, ha sido la razón aparente detrás de esta ejecución que ha sido repudiada por la comunidad internacional.

“A pesar de nuestras advertencias el presidente Obama decidió seguir adelante con sus bombardeos contra nuestra población y nuestra gente. La respuesta a esta acción de Obama es el cuchillo contra uno de sus ciudadanos”, aseguró el verdugo del EI en inglés, en una imagen que fue distribuida ayer por los yihadistas a través de internet y en la que Sotloff aparece de rodillas poco antes de ser ejecutado.

Al igual que Foley, Sotloff aparece en el video visiblemente más delgado y con una barba rala. Vistiendo una túnica color naranja —una obvia alusión de sus secuestradores al uniforme y las condiciones de muchos prisioneros de origen musulmán que purgan condena en la base militar de Guantánamo—, el periodista se limita a señalar que su ejecución ha sido el precio a pagar por la intervención militar de su país. Al final del video, el verdugo de Sotloff amenaza con ejecutar a un ciudadano británico identificado como David Cawthorne Haines.

La semana pasada, Shirley Sotloff, la madre del periodista ejecutado ayer, suplicó al líder del EI, Abu Bakr al-Baghdadi al-Quraishi al-Hussaini, a interceder por la vida de su hijo.

Un día después de que lo hiciera el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y Human Rights Watch, Amnistía Internacional (AI) acusó al EI de perpetrar una campaña sistemática de “limpieza étnica” en el norte de Irak que incluye matanzas, secuestros y otros crímenes de guerra.

Por su parte, familiares de soldados iraquíes supuestamente asesinados por yihadistas irrumpieron en el Parlamento de Irak, para protestar por la lentitud en las investigaciones sobre las muertes.

Obama ordenó enviar 350 soldados más para proteger la embajada de EU en Bagdad, mientras que altos funcionarios viajarán a Medio Oriente para “construir una asociación regional más fuerte” para luchar contra los yihadistas informó ayer la Casa Blanca. (Con información de agencias)