Enfermera muere por ébola en Nigeria
Una enfermera nigeriana que atendió a un paciente de ébola ha muerto y otras cinco personas padecen esta enfermedad virulenta luego de entrar en contacto con él, dijo el ministro de Salud el miércoles.
El número creciente de casos en Lagos, una megalópolis de 21 millones de habitantes, se produce al tiempo que las autoridades reconocen que no trataron al estadounidense Patrick Sawyer como paciente de ébola y tardaron 24 horas en aislarlo tras su arribo a Nigeria el mes pasado. Sawyer de 40 años, un descendiente de liberianos con esposa y tres hijas en Minnesota, realizaba un viaje de negocios a Nigeria cuando enfermó.
Los expertos en salud dicen que el personal médico ahora infectado no hubiera sido contagioso para sus vecinos o familiares antes de empezar a exhibir los síntomas de la enfermedad. La demora en aplicar las medidas de control de la infección es un nuevo revés en la batalla para poner fin al brote de ébola más grave de la historia. Se atribuyen casi 900 muertes a la fiebre hemorrágica en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria.
La posibilidad de que el virus se propague en Nigeria, la nación más poblada de África, es particularmente alarmante, dijo el epidemiólogo David Morse, de la Facultad de Salid Pública de la Universidad de Columbia.
"Uno se siente nervioso cuando hay tanta gente potencialmente en riesgo", dijo.
Lagos es una combinación alucinante de riqueza y pobreza abyecta, llena de automóviles de lujo y autobuses decrépitos que transportan a los pasajeros durante horas de tráfico intenso sobre los puentes que unen las islas de la ciudad con tierra firme.
El ébola solo se transmite por contacto directo con los fluidos orgánicos de un enfermo: sangre, semen, saliva, orina, materia fecal o sudor. Millones viven sin acceso a sanitarios adecuados y en todas partes de la ciudad hay carteles que dicen a la gente que no orine en público.