El secretario de Estado norteamericano John Kerry dijo el miércoles que ni Estados Unidos ni el resto del mundo se quedarán de brazos cruzados mientras el Estado Islámico hace estragos en el Medio Oriente.

"Esta es una pelea que el pueblo iraquí debe ganar, pero también es una pelea que el resto del mundo necesita que gane", dijo Kerry a la prensa. "Es una pelea que Estados Unidos y el resto del mundo deben apoyar a cada paso".

Kerry visitó a los nuevos gobernantes de Irak en Bagdad y comprometió el apoyo de Estados Unidos para eliminar la milicia extremista y la amenaza que supone.

Dijo que el presidente Barack Obama explicará en detalle en las próximas horas las medidas que Estados Unidos está dispuesto a tomar para derrotar al Estado Islámico, que ha tomado territorios fronterizos en Irak y Siria.

Kerry no reveló los planes de Obama. Pero pronosticó que una coalición de al menos 40 naciones acabará por eliminar al Estado Islámico y que el presidente "expondrá con gran especificidad una amplia estrategia" para enfrentar el grupo.

Tras la instalación de un nuevo gobierno iraquí y al crecer el consenso en Medio Oriente sobre la necesidad de derrotar las amenazas insurgentes, Kerry exhortó al líder chiíta del país a otorgar rápidamente más poder a los recelosos suníes, caso contrario corren peligro las esperanzas de derrotar al Estado Islámico.

En su conferencia de prensa posterior, Kerry dijo que Estados Unidos dará 48 millones de dólares adicionales a la ONU y organismos de ayuda humanitaria para aliviar los padecimientos de 1.8 millones de personas desplazadas por el Estado Islámico.

"Estados Unidos y el mundo no permanecerán de brazos cruzados mientras el ISIL extiende su maldad", dijo. "Todos sabemos, creo que llegamos a esto con gran confianza, que nuestra coalición global acabará por eliminar la amenaza de Irak, la región y el mundo".

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