El presidente de EU, Barack Obama, calificó hoy de "desgarradora" la muerte de un joven afroamericano a manos de la policía en Missouri, un caso que ha generado disturbios, e instó a analizar lo ocurrido desde una perspectiva que "no hiera".

"La muerte de Michael Brown es desgarradora, y Michelle y yo enviamos nuestras profundas condolencias a sus familia y comunidad en estos momentos muy difíciles", indicó Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

Brown, de 19 años, resultó muerto el pasado sábado cuando un agente policial le disparó, hechos que han provocado disturbios y saqueos en la localidad de Ferguson, cerca de Saint Louis (Missouri) en protestas por la actuación las fuerzas de seguridad.

Obama señaló que "los eventos de los últimos días han dado lugar a fuertes pasiones", pero instó a todos en Ferguson y en todo el país a recordar "a este joven a través de la reflexión y el entendimiento".

"Debemos confortarnos unos a los otros y hablar de una manera que sane, y no que hiera. A la vez que nuestras oraciones, eso es lo que Michael y su familia, así como la comunidad estadounidense en general, merecen", agregó el presidente estadounidense.

Por su parte, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la policía del condado de Saint Louis, en Missouri, y activistas de la comunidad afroamericana continuaron hoy las averiguaciones de las circunstancias de la muerte del joven.

Dorian Johnson, un amigo que acompañaba a Brown cuando se produjeron los incidentes, el sábado por la tarde, dijo a la prensa que cuando iban caminando por el medio de la calle junto a un complejo de apartamentos, un agente policial les ordenó que usaran la acera, lo que generó una discusión.

En los disturbios de la noche del lunes hubo al menos cinco personas detenidas, un día después de que los incidentes del domingo por la noche, que incluyeron saqueos, se saldaran con 10 policías heridos y al menos 32 detenidos.

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