En los últimos seis meses se han registrado más de 4 mil 300 casos y 2 mil 300 muertes por el brote de ébola en África Occidental, y hace sólo unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que en las próximas semanas podría haber miles de nuevos casos en Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria.

De acuerdo con el doctor Michael T. Osterholm, director del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota (CIDRAP por sus siglas en inglés), a pesar de los constantes reportes sobre la enfermedad, la comunidad internacional se encuentra en "aguas desconocidas" y enfrenta una situación difícil.

Osterholm señaló en un artículo de The New York Times, en el que es colaborador asiduo, que existen dos posibles desarrollos de la situación que deberían preocupar a las autoridades internacionales de salud.

El primero es la posibilidad de que el virus del ébola se disperse desde África Occidental a grandes ciudades en otras regiones del mundo desarrollado.

"¿Qué pasa cuando una persona infectada, que aún no está enferma, viaja en avión a Lagos, Nairobi, Kinshasa o Magadiscio, o incluso a Karachi, Jakarta, la Ciudad de México o Dhaka?", cuestionó el doctor.

El segundo posible desarrollo que debería alertar a la comunidad internacional, apuntó Osterholm, es uno que los virólogos están poco dispuestos a discutir abiertamente, pero definitivamente están considerando en privado: que el virus pudiera mutar y volverse transmisible a través del aire.

Hasta ahora, sólo es posible contraer ébola mediante contacto directo con los fluidos corporales de una persona infectada. Pero los virus como el ébola, declaró el director del CIDRAP, "son notoriamente descuidados al replicarse, lo que significa que el virus que ingresa en una persona puede ser genéticamente diferente al virus que ingresa en la siguiente".

La "hiper-evolución" del actual virus del ébola no tiene precedentes, pues ha habido más transmisiones de humano a humano en los últimos cuatro meses "de las que pudieran haber ocurrido en los últimos 500 a mil años", indicó el doctor.

Incluso la OMS ha declarado su temor de que los actuales tratamientos y vacunas experimentales contra el ébola tengan poco efecto una vez utilizados a gran escala, debido a la gran capacidad de mutación del virus.

"Si ciertas mutaciones ocurrieran", apuntó Osterholm, "significaría que sólo el respirar lo pondría a uno en riesgo de contraer ébola. La infección podría esparcirse rápidamente a cada parte del globo, tal como el virus de la influenza H1N1 lo hizo en 2009, luego de surgir en México".

En la publicación del NYT, Osterholm señala que los funcionarios públicos temen discutir y hablar de esta posibilidad porque no quieren provocar pánico entre la población, 2pero el riesgo es real, y hasta que lo consideremos, el mundo no estará preparado para hacer lo necesario para terminar con la epidemia".

En 2012, un equipo de investigadores canadienses probaron que el ébola Zaire, la misma cepa que causó el brote actual en África Occidental, puede ser transmitida por vía respiratoria de cerdos a monos, ambos con un sistema respiratorio muy parecido al de los humanos.

Durante un brote en 1989 entre monos en una estación en cuarentena cerca de Washington, se descubrió que otra cepa del virus, el ébola Reston, era transmitido mediante la respiración, y el brote sólo terminó cuando todos los monos fueron puestos a dormir.

"Debemos considerar que tales transmisiones pueden ocurrir entre humanos, si el virus muta", declaró Osterholm.

El especialista apuntó que para confrontar más eficazmente al virus, es necesario que alguien asuma la posición de "comando y control", y que la OMS es la única organización internacional que puede dirigir y manejar la inmensa cantidad de medicamentos, y ayuda médica y humanitaria necesaria.

El Consejo de Seguridad de la ONU podría dar a la OMS responsabilidad y control total ante el brote, respetando lo más posible la soberanía de las naciones afectadas, opinó Osterholm.

"La ONU podría, por ejemplo, supervisar los derechos de vuelo y aterrizaje", declaró el doctor. Muchas aerolíneas comerciales se han rehusado a volar a los países afectados, lo cual complica la distribución de suministros y personal médico para ayudar a contener el brote.

A pesar de que muchos países y organizaciones han donado recursos para enfrentar el virus, "estas no llevarán a un sistema de tratamiento efectivo si ningún grupo específico es responsable de coordinarlos a todos".

Osterholm señaló también que es importante reconocer que el ébola no es sólo problema de África, punto que también ha destacado el presidente estadounidense Barack Obama, quien señaló que el virus es "una amenaza a la seguridad global" y ha ordenado el envío de 3 mil militares para ayudar a contener el brote.

ae