El presidente de China, Xi Jinping, llega a Bruselas este domingo para una visita de tres días a la capital de la Unión Europea (UE) , que se enfrenta al estricto control del régimen comunista.

Según los medios belgas, el gobierno de Pekín "no tolerará ninguna presencia crítica" por donde circulará Xi y estaría presionando a las autoridades locales para "alejar todo manifestante de los ojos presidenciales" .

La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional recibió una advertencia "oficial y no oficial" de la policía belga para que no se manifieste durante los tres días que durará la visita de la comitiva china.

"Teníamos intención de manifestar a lo largo del trayecto del presidente, pero la policía nos advirtió que no estamos autorizados y, si venimos con pancartas críticas, nos las retirarán" , afirmó el director de la ONG en Bélgica, Philippe Hensmans.

Lo mismo ocurrió con la Federación Internacional de las Ligas de los Derechos Humanos, que cuenta entre sus miembros movimientos de defensa de las minorías tibetana y ouighoure, o con la organización Campaña Internacional por Tíbet.

"Nos han dicho que las órdenes venían de muy alto" , agregó Hensmans, recordando que su ONG sí pudo realizar protestas durante la visita altamente resguardada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la pasada semana.

Pekín también habría exigido la retirada de pancartas publicitarias divulgando un espectáculo de la compañía de danza clásica china Shen Yun en el Teatro Nacional de Bruselas.

El motivo es que ha sido organizado por la asociación Falun Dafa, relacionada al movimiento Falun Gong, una disciplina espiritual calificada como "organización herética" en China, perseguida por el régimen comunista.

"Si el espectáculo muestra con belleza cinco mil años de civilización china, muestra también los practicantes de Falun Gong siendo torturados por los comunistas" , explicó el presidente de Falun Dafa, Nicolas Schols, al diario La Libre Belgique.

La censura china ya se hizo visible en Francia, durante el paso del mandatario Xi por ese país el pasado jueves.

Un convoy de camiones organizado por la ONG Reporteros Sin Fronteras para protestar contra el trato a la prensa en China fue prohibido de entrar en París y permaneció retenido por horas en una comisaria en las afueras de la capital.

prv