El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, se arrepintió de su pedido de declarar de nuevo ante la justicia y mañana viernes se limitará a entregar sólo un escrito al juez que lo procesa por presunta corrupción.

Fuentes judiciales confirmaron este jueves que los abogados del vicepresidente se limitarán a presentar un escrito ante el juez Ariel Lijo, quien había aceptado la propuesta de Boudou de ampliar su declaración.

El vicepresidente ya había declarado en junio pasado como imputado, pero este viernes sería su primera presentación desde que el juez confirmó su proceso hace seis días.

Boudou había solicitado una nueva presentación para ampliar su testimonio y ratificar su inocencia de los delitos que le imputa el juez, y que son cohecho e incompatibilidad de la función pública que ocupaba cuando era ministro de Economía.

El caso comenzó en abril de 2012, cuando un programa de televisión denunció que Boudou había intervenido cuando era ministro de Economía en el rescate financiero de la imprenta Ciccone.

La investigación reveló que el funcionario compró después una parte de la empresa con prestanombres y logró que obtuviera contratos millonarios para la impresión de billetes y boletas electorales con el Estado y con el partido gobernante, el Frente para la Victoria.

Boudou se convirtió ya en el primer vicepresidente de la historia de Argentina que es procesado, por lo que el miércoles avanzó el proyecto para iniciar un juicio político en su contra en el Congreso.

La oposición logró que el oficialismo aceptara debatir la propuesta en comisiones, ya que para ser juzgado por corrupción, el vicepresidente debe perder primero el fuero que ostenta en su condición de presidente del Senado.

Sin embargo, la bancada oficialista, que es mayoritaria, anticipó que votará en contra del juicio político, por lo que se prevé que Boudou continuará en el cargo hasta las elecciones presidenciales del próximo año.

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