El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) , con sede en Londres pero que cuenta con una enorme red de activistas y médicos en Siria, precisó que al menos 63 fallecidos han sido identificados, de los cuales 36 son civiles -incluidos tres mujeres y cuatro niños-.

"También hubo 20 víctimas no identificadas que podrían ser civiles o yihadistas, así como los restos desfigurados de por lo menos otras siete personas" , dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Aviones del régimen sirio lanzaron la víspera un total de 10 ataques aéreos contra distintos puntos de al-Raqqa, situada en el noreste de Siria, como la zona industrial, un mercado popular, la mezquita de Al Hani, una estación de autobuses y el Museo Nacional.

Después del primer bombardeo, la gente acudió a socorrer a las víctimas y en ese momento se produjo el segundo ataque aéreo, explicó Abdel Rahman.

Los ataques aéreos han destruido al menos 25 viviendas y más de 40 tiendas, así como el minarete de la mezquita Al Hani, que se vino abajo tras los bombardeos.

Al-Raqqa, en poder de los yihadistas del EI desde marzo del 2013, es la única capital provincial que ha perdido el régimen sirio desde el levantamiento contra el presidente Bashar al-Assad, que comenzó el 15 de marzo de 2011.

Desde entonces, Siria está sumida en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a varios grupos armados de la oposición, incluidos los grupos extremistas, el EI y Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en el país.

Además, la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, lleva a cabo desde septiembre pasado ataques aéreos contra posiciones yihadistas en al-Raqqa y otros lugares del norte y este de Siria.

ar