La policía israelí reveló hoy un reporte en el cual confirma que el asesinato del adolescente palestino Mohammed Abu Khdeir fue planeado con anticipación y en venganza a la muerte de tres jóvenes judíos.

En un comunicado, la policía del Distrito de Jerusalén informó que la investigación reveló que tres de las seis personas detenidas desde el principio son los principales sospechosos en el asesinato del joven palestino, por lo que a partir de este lunes quedan bajo custodia.

Los sospechosos, cuya identidad no ha sido revelada para proteger a los familiares de cualquier agresión, confesaron el secuestro y el crimen de Khdeir, registrado el 2 de julio en el barrio de Shuafat, en Jerusalén Este, informó el diario The Times of Israel en su sitio web.

De acuerdo con los resultados de la investigación llevada acabo por el Shin Bet (Inteligencia israelí), los principales sospechosos -uno de 30 años y dos menores de edad- planearon con anticipación su crimen, aunque la víctima fue elegida al azar.

"El 2 de julio de 2014, los tres sospechosos decidieron juntos secuestrar y asesinar a un árabe. Ellos buscaron una víctima en varios barrios árabes de Jerusalén Este, llegando finalmente a la víctima", indicó el reporte policial.

Cuando vieron que Mohammed Abu Khdeir estaba solo, lo sorprendieron, lo agarraron, lo obligaron a subir a su coche, lo golpearon y se lo llevaron al Bosque Jerusalén, donde fue encontrado muerto horas después, explicó.

Una vez ahí, agregó el documento, lo arrojaron fuera del coche, lo golpearon con un tubo, vertieron gasolina sobre él, le prendieron fuego y luego huyeron.

"Durante la investigación, los tres sospechosos confesaron los hechos y volvieron a narrar lo sucedido. Además, dijeron que su motivo era la venganza por el secuestro y asesinato de los tres adolescentes judíos (Naftali Fraenkel, Gilad Shaar y Eyal Yifrah) el mes pasado", destacó.

Las cámaras de seguridad privada a lo largo de la ruta usada por los sospechosos grabaron a los secuestradores hablando entre ellos y luego cuando forzaron a Khdeir a subir a su coche y su huida, sin embargo las cámaras no registraron la matrícula del vehículo, agregó.

Tres días después del asesinato, los detectives identificaron el vehículo, que fue encontrado cerca de Jerusalén y al día siguiente, agentes de policía y personal del Shin Bet arrestaron a los seis sospechosos, cuya prisión preventiva se extendió por ocho días.

Además de las confesiones de los tres sospechosos, los investigadores encontraron una importante evidencia en su contra: el descubrimiento del teléfono celular de Khdeir en la casa de uno de ellos y otras pruebas físicas que los atan al crimen.

The Times of Israel destacó en su reporte que el principal sospechoso, el adulto de 30 años, fue detenido en el pasado, acusado de intentar estrangular a su propia hija, según documentos judiciales, aunque esto no ha sido confirmado de manera oficial.

La policía destacó que los tres sospechosos han sido sometidos a una evaluación psiquiátrica durante su prisión preventiva, a fin de confirmar o descartar la responsabilidad y determinar el tratamiento apropiado durante su detención.

La Fiscalía del Estado ha solicitado que los tres sospechosos sean acusados de asesinato, secuestro con intención de cometer un asesinato, incendio premeditado y tentativa de incendio, atribuibles a motivos racistas nacionalistas, según fuentes judiciales.

En tanto, el Ejército israelí arrestó esta madrugada al menos a 22 palestinos en una redada en Cisjordania, en relación con el asesinato de tres jóvenes judíos, cuyos cuerpos fueron encontrados el 30 de junio pasado en Hebrón, 18 días después de su secuestro, que sigue siendo un misterio.

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