Tres supuestos insurgentes talibanes murieron en el bombardeo de un dron estadounidense en la provincia de Laghman, en el este de Afganistán, informó una fuente oficial.

El ataque ocurrió ayer a las 5:00 hora local (12:30 GMT) en el área de Panda-Kachi del distrito de Alingar, dijo el portavoz del gobernador provincial, Sarhadi Zwak, quien añadió que los fallecidos se desplazaban a pie en el momento del bombardeo.

De acuerdo con la fuente, las víctimas presuntamente pertenecían a la facción talibán Sultan Jan, implicada en ataques contra las fuerzas de seguridad afganas.

Este ataque dron se produjo el mismo día en que el líder de los talibanes paquistaníes, el mulá Fazlulá, escapase ileso de un bombardeo estadounidense en el que murieron al menos cinco supuestos insurgentes en una zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán.

Fazlulá, jefe del principal grupo insurgente paquistaní, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), se encontraba en una zona de la provincia afgana de Nangarhar, cercana a la frontera con Pakistán, según fuentes de los servicios secretos citadas por los medios locales.

El anterior jefe del TTP, Hakimulá Mehsud, falleció en un ataque de un dron en octubre de 2013, al igual que su antecesor y fundador del la organización, Baitulá Mehsud, quien murió en un bombardeo de este tipo en 2009.

Las fuerzas estadounidenses han incrementado este tipo de ataques en Afganistán y Pakistán en los últimos meses y han causado con ellos decenas de muertos, la mayoría talibanes, según las autoridades de ambos países.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más violentas después de que el año pasado las fuerzas afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la misión de la OTAN, la ISAF, que culminará a finales de 2014.

No obstante, la OTAN ha anunciado que mantendrá en el país unos 2 mil 700 militares a partir de 2015, mientras que Estados Unidos desplegará sobre el terreno alrededor de 9 mil 800 soldados hasta el 2024.

jlc