CIUDAD DEL VATICANO.— Al recordar la vida y obra del papa Juan Pablo II, del cual fue portavoz por 22 años, Joaquín Navarro Valls afirmó, en conferencia celebrada en la sala de prensa vaticana, que el Papa polaco tuvo conocimiento del caso del padre Maciel, fundador del los Legionarios de Cristo, así como de los primeros casos de pederastia sacerdotal en Estados Unidos, pero que “como todo el mundo, tampoco él entendió la magnitud que alcanzó este flagelo”.

Este fenómeno, afirmó el ex portavoz, “turbó muchísimo al Papa, porque no podía aceptar esta realidad” y por eso tomó cartas en el asunto enviando inmediatamente a Estados Unidos al obispo Charles Scicluna, promotor de justicia de la Doctrina de la Fe, para conocer lo sucedido y, posteriormente, “llamó al Vaticano a todos los cardenales estadounidenses ante los cuales dio plenos poderes a la Congregación de la Doctrina de la Fe —que encabezaba el entonces cardenal Joseph Ratzinger— para que aclarara los primeros casos de pederastia sacerdotal”.

Por lo que toca al caso Maciel, Navarro subrayó que “el proceso en contra del sacerdote mexicano inició durante el Pontificado de Juan Pablo II, pero las conclusiones a las que llegó la Iglesia, sobre la base de las informaciones recopiladas por el obispo Scicluna, se conocieron cuando Karol Wojtyla había fallecido.

“No obstante la tristeza que le causaron los casos de pederastia, el Papa me dijo que teníamos que hacerlos saber a la opinión pública, cosa que hice al día siguiente”, dijo Navarro con el fin de dejar bien clara la posición que asumió Juan Pablo II al respecto, no sin antes recordar que los primeros casos de abusos sexuales contra menores, “cometidos mucho antes”, comenzaron a llegar al Vaticano a finales de 1990, cuando el Papa estaba muy enfermo.

Las aclaraciones del ex portavoz del Papa polaco en relación con Maciel y los otros casos de pederastia sacerdotal, fueron la respuesta que dio Navarro a las críticas que ha recibido la canonización de Juan Pablo II por este motivo.

Al término de la rueda de prensa, respondiendo a una pregunta expresa de EL UNIVERSAL sobre la relación que tuvo el Papa polaco con México y los mexicanos, Joaquín Navarro Valls dijo: “Fue la primera relación internacional que tuvo el Papa, ya que México fue donde realizó su primer viaje al extranjero, pero luego los mexicanos son tan tozudos que habeis seguido invitándolo sin parar y él no sabía decir no a esas invitaciones. Por eso hicimos cinco viajes a México. ‘La culpa es de los mexicanos’, me decía el Papa. ‘Pero usted colabora en esta culpa’, le dije en tono de broma”.

Recordando el primer viaje a nuestro país, el ex portavoz explicó en que al Papa “le llamó la atención la situación social en México, que era surreal. Los mexicanos al 112% eran guadalupanos y sin embargo aquello no estaba como debía estar”, agregó refiriéndose a las criticas que provocó aquel viaje en el que el ex presidente mexicano José López Portillo lo recibió como ciudadano.

Sobre la canonización de este domingo, Navarro aclaró que la Iglesia no hace santos, “lo único que hace es confirmar la santidad de la vida de un personaje”.

Navarro destacó del Papa polaco su alegría. Al respecto contó una anécdota: “Durante unas vacaciones, viendo su delicado estado de salud, le dije al Papa: ‘Sabe usted que en Italia los trabajadores tienen un mes de vacaciones a cargo de sus empresas’. Él me dijo: ‘Qué pecado, porque yo no soy italiano sino ciudadano del Vaticano’”. Las vacaciones del Papa duraron dos semanas.