aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Francisco pide terminar con desigualdad y corrupción

EFE| El Universal
12:36Río de Janeiro | Jueves 25 de julio de 2013

El papa Francisco bendijo la bandera olímpica, con lo que se sumó a una larga lista de pontífices que han manifestado interés en el papel positivo que el deporte puede desempeñar en la sociedad EFE

Francisco saludó a algunos de los atletas olímpicos durante una breve visita al Palacio de la Ciudad de Río el jueves EFE

El Pontífice recibió las llaves de la ciudad de Río de Janeiro, adonde llegó para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, cita que atrajo a la capital fluminense a más de medio millón de jóvenes EFE

Tras la ceremonia, el papa Francisco abordó el papamóvil semicubierto y se dirigió a la favela Varginha, en el norte de la ciudad Reuters

Francisco visitó una favela de Río de Janeiro que hasta hace poco estaba controlada por bandas de narcotraficantes AP

El Pontífice dijo a sus habitantes que nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades sociales y que los jóvenes deben luchar contra la corrupción y la injusticia EFE

Francisco, siempre sonriendo, saludó y besó a los niños y se dirigió a la pequeña iglesia levantada en la favela, donde bendijo el altar mayor y entregó un cáliz como regalo EFE

El Papa visitó una favela de Río de Janeiro, donde hizo un llamado a ricos y poderosos para que luchen por un mundo más justo y eviten el egoísmo

El papa Francisco visitó hoy una favela de Río de Janeiro, donde dijo que "nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que existen en el mundo".

Además, en su visita el complejo de favelas de Manguinhos, en la zona norte de Río de Janeiro, donde viven unas 2 mil personas en casas hechas con cartón y materiales de derribo, pidió a los poderes públicos que trabajen por un mundo más justo y solidario, e hizo un llamado a los jóvenes para que luchen contra la corrupción y la injusticia

La visita papal se produjo en una mañana lluviosa y fría en medio de fuertes medidas de seguridad, con policía con armas de precisión y helicópteros sobrevolando una zona que el año pasado era controlada por bandas de narcotraficantes y fue recuperada para la ciudad.

El Papa, quien llegó en un pequeño vehículo "Fiat", que después cambió por el papamóvil, caminó por las calles de la favela bajo la lluvia y seguido por cientos de personas, entró en una casa para saludar a sus habitantes y después se reunió con la comunidad en un campo de fútbol. También entró en la pequeña iglesia levantada en la favela, donde bendijo el altar mayor y regaló un cáliz.

"Me gustaría hacer un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social: que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario. Nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que aún existen en el mundo", afirmó el papa Bergoglio.

El primer papa latinoamericano, nacido en Argentina, exhortó a todos, "según sus posibilidades y responsabilidades", a contribuir para poner fin a las injusticias sociales.

"No es la cultura del egoísmo, del individualismo, que muchas veces regula nuestra sociedad, la que construye y lleva a un mundo más habitable, sino la cultura de la solidaridad; no ver en el otro un competidor o un número, sino un hermano, subrayó.

El Papa también se dirigió a los jóvenes, de los que resaltó que tienen una "especial sensibilidad ante la injusticia" y que a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, "por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés".

"A ustedes y a todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague. La realidad puede cambiar, el hombre puede cambiar. Sean los primeros en tratar de hacer el bien, de no habituarse al mal, sino a vencerlo".

Francisco destacó los esfuerzos que la sociedad brasileña está haciendo para integrar a los que más sufren o están necesitadas, pero precisó que "ningún esfuerzo de pacificación será duradero, ni habrá armonía y felicidad para una sociedad que ignora, que margina y abandona en la periferia una parte de sí misma".

El Papa defendió la vida, que dijo es "un don de Dios, un valor que siempre se ha de tutelar y promover; la familia, "fundamento de la convivencia y remedio contra la desintegración social" y la educación integral, "que no se reduce a una simple transmisión de información con el objetivo de producir ganancias".

Francisco no es el primer papa que visita una favela, también lo hizo Juan Pablo II durante una de sus visitas a Río.



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0