aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Mandela, líder que unió a un país a través del deporte

LA NACION - Argentina / GDA| El Universal
18:35Jueves 05 de diciembre de 2013
El Mundial de rugby de 1995 confundió a los sudafricanos blancos y negros en un abrazo interminable; un ejemplo inspirador, que muchos años después fue volcado en la película Invictus

Nelson Mandela, Mvezo, Unión de Sudáfrica, 18 de julio de 1918 - 05 de diciembre de 2013. "Fue el factor humano que hizo posible un milagro: la capacidad innata de Nelson Mandela para seducir al oponente y su tenaz deliberación de utilizar el Mundial de Rugby de 1995 para sellar la paz y cambiar el curso de la historia.

La final de aquel Mundial culminó con la victoria sudafricana en el último minuto y fundió en un abrazo a negros y blancos en el ejemplo más inspirador que ha visto la humanidad".

La contratapa del libro "Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game that Made a Nation (El factor humano)", de John Carlin, resumen, de la mejor manera, lo que se vivió aquel 24 de junio de 1995, hace 18 años.

Con sedes en Johannesburgo, Pretoria, Ciudad del Cabo, Durban, Port Elizabeth, Bloemfontein, Rustenburg, East London y Stellenbosch, el Mundial de Sudáfrica 1995 le dio el título a los locales, pero también unió a una nación, a un pueblo dividido el apartheid.

Un sistema racista que permitió desde el voto exclusivo de los blancos hasta la violencia. Una violencia que no sólo era física. "Este lugar es reservado para el uso de miembros de la raza blanca", se podía leer en algunas playas de Durban, en la década del 80.

Nelson Mandela, símbolo de la unión y la paz sudafricana, fue el primer presidente del país elegido democráticamente mediante el sufragio universal. Prisionero en Robben Island, gestó la lucha contra el racismo y soñó con un país distinto al que lo vio crecer.

El 24 de junio de 1995, Sudáfrica le ganó 15-12 a Nueva Zelanda, en Ellis Park, ante 63 mil personas y con una particularidad: los negros ya no festejaban los puntos de los rivales. Negros y blancos celebraron el título de "Sudáfrica, campeón del mundo" y le dieron un significado social a una final.

¿Puede un hecho deportivo, con las desmesuras que producen las victorias y las derrotas, tomarse como reflejo de una realidad?, le preguntó el periodista Ezequiel Fernández Moores a John Carlin. "Claro que el deporte refleja una realidad. Su realidad", le respondió Carlin.

Y agrego: "El rugby sudafricano sigue siendo un reducto blanco y los negros dominan el fútbol. Pero me aburre saber si hay más o menos negros en los Springboks y cuántos blancos hay en la selección de fútbol. Lo importante es que hoy los negros y los blancos se tratan en el día tras día en la calle con un respeto y una cordialidad inimaginables hace 20 años. No se odian y no se están matando".

Mandela fue a la final vestido con la camiseta de los Springboks. Todo un símbolo. También les obligó a los jugadores de la selección a dar clínicas de rugby en los barrios negro y a cantar el himno negro. Con el tiempo, no todo cambió tan rápido, pero sí sirvió para atenuar la violencia y lograr una transición en paz para Sudáfrica.

Su última imagen pública también quedó ligada al deporte. Fue en la ceremonia de clausura del Mundial de fútbol 2010. A la inauguración no pudo concurrir porque horas antes había fallecido su bisnieta Zenani, de 13 años. Ya no era un golpe más para el ex presidente.

Frágil de memoria, sin fuerzas para caminar y con dificultades para oír, quería estar allí para celebrar otro milagro, pero un accidente de tránsito tras el concierto inaugural del Mundial provocó la muerte de Zenani Mandela.

Por eso, concurrió a la final y se despidió de su gente. "Madiba, Madiba, Madiba", explotó el Soccer City. Él, levantó su mano. Fue el ensayo de su adiós. Después, por el frío, se fue a su casa y siguió España-Holanda por TV.

Hoy, a los 95 años, y tras estar en estado crítico, falleció Madiba. El Nobel de la Paz ya había sido internado a comienzos de junio debido a una recurrente infección pulmonar. Se fue físicamente, pero dejó un legado eterno.

 



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0