El depuesto president egipcio Mohamed Mursi fue trasladado el lunes de un lugar secreto, donde estuvo cuatro meses detenido, a una academia militar para enfrentar juicio bajo cargos de incitación a la violencia y asesinato. Fue la primera presentación pública de Morsi desde que fue derrocado en un golpe el 3 de julio.

Si lo declaran culpable, Mursi, el primer presidente elegido libremente en el país, pudiera enfrentar la pena de muerte.

Desde su derrocamiento, Mursi ha estado detenido en una instalación militar secreta. Fue trasladado en helicóptero el lunes a la academia militar en un distrito del este de El Cairo, reportó la agencia oficial de noticias MENA. Sus coacusados, 14 jerarcas de la Hermandad Musulmana, fueron trasladados al mismo lugar desde una prisión en un suburbio al sur de la ciudad en carros blindados de la policía.

Se espera que el juicio comience el lunes a media mañana.

El juicio está lleno de riesgos y ocurre en momentos en que la polarizada nación sufre de una atmósfera cargada, con una división cada vez más profunda entre los partidarios islamistas de Morsi, por una parte, y los servicios de seguridad, los musulmanes moderados, los secularistas, cristianos y mujeres, por otra parte.

En un cambio de última hora, las autoridades escogieron otra sede para el juicio, con el propósito aparente de evitar las manifestaciones masivas planeadas por la Hermandad Musulmana, del grupo de Mursi.

Las medidas de seguridad alrededor de la academia eran estrictas, con cientos de policías antimotines y vehículos blindados que rodeaban el complejo. El tramo final de carretera que lleva a la academia fue cerrado y sólo personal autorizado y periodistas acreditados podían acercarse al lugar.

La academia también es la sede del nuevo juicio de otro ex presidente, Hosni Mubarak, derrocado en un levantamiento en 2011 y acusado de no detener la matanza de los manifestantes.

Desde su derrocamiento en un golpe de Estado respaldado por el pueblo en Julio, Morsi ha estado detenido en una instalación militar secreta con poca comunicación con el mundo exterior. Es muy probable que se represente a sí mismo en el juicio, la primera figura pública en hacerlo en los varios juicios a políticos desde el derrocamiento del autócrata Mubarak, dijeron abogados de la Hermandad.

Es muy probable que Morsi también use el juicio como plataforma para insistir en que aún es el president legítimo de Egipto, cuestione la legitimidad del procedimiento y lo convierta en un encausamiento del golpe del 3 de julio, lo que pudiera energizar todavía más a sus partidarios en las calles.

Durante los cuatro meses de detención, Morsi ha sido interrogado extensamente y no lo han dejado reuniré con abogados. Ha hablado por lo menos dos veces por teléfono con su familia y ha recibido a dos delegaciones extranjeras. Los partidarios de la Hermandad han dicho que la detención es un secuestro y Morsi se ha negado a cooperar con sus interrogadores.

prv