El ministro de Interior de Holanda, Ronald Plasterk, tendrá que responder ante los tribunales por su gestión del caso del espionaje de Estados Unidos, informa hoy Dutchnews.nl.

Un grupo de particulares, entre los que figuran varios periodistas holandeses y operadores de red, han decidido actuar contra el ministro después de que el mes pasado se supiera que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) intervino 1,8 millones de números de teléfono holandeses en diciembre del pasado.

La primera audiencia se celebrará el próximo 27 de noviembre en La Haya, señaló ese medio.

"Mediante el uso de datos de la NSA, Plasterk y sus servicios blanquean datos ilegales", sostuvo el abogado que representa al grupo, Christiaan Alberdingk Thijm, en declaraciones que recoge la cadena pública NOS.

Los particulares han decidido actuar contra el ministro por considerar que su postura respecto al espionaje ha sido además demasiado débil y pasiva, explica De Telegraaf.

En un debate parlamentario celebrado hoy, del que también se hace eco este medio, Plasterk pidió prudencia y confió en que se estén respetando los marcos legales.

La información que recogía la NSA permitía determinar cuando se producía una llamada desde los teléfonos espiados, pero no acceder al contenido de la misma, según afirma el ministro.

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