Invita Papa a fieles a sus misas privadas matutinas
En un nuevo gesto de cercanía y ruptura de protocolo vaticano, a partir del mes de enero el Papa Francisco recibirá a grupos de fieles de las diversas parroquias de Roma en sus misas privadas matutinas.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó hoy que los párrocos podrán solicitar al vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini, su participación en las celebraciones junto con sus feligreses, no más de 25 por vez.
"Hasta ahora grupos de empleados del Vaticano habían participado en las misas de Santa Marta. Como el Papa no podrá visitar todas las parroquias romanas, se dará así la posibilidad de participar a la celebración con él al menos a una representación de cada parroquia" , indicó.
Las misas privadas de Jorge Mario Bergoglio ya son célebres. No sólo porque tienen lugar en la capilla de su residencia vaticana, la Casa de Santa Marta, sino también porque las homilías ahí pronunciadas han dado la vuelta al mundo gracias a la prensa internacional.
La tradición se inauguró el 22 de marzo, apenas nueve días después de la elección del Papa argentino. El Vaticano informó que, como gesto extraordinario, el pontífice había invitado a misa a los empleados del servicio de jardines y basura de la Gobernación del Estado Vaticano.
Pero ese detalle se mantuvo hasta convertirse en una costumbre. La celebración inicia, cada día, a las 07:00 horas local (06:00 GMT) . Se trata de una ceremonia sencilla, sin cantos ni especiales arreglos litúrgicos. Casi siempre Francisco concelebra con otros sacerdotes, obispos o cardenales.
La capilla es austera, de techos y paredes color blanco, con pocas figuras de santos. A la derecha un ventanal de baja altura permite el paso de la luz desde un jardín interno con plantas.
La misa se celebra en italiano. Tras la lectura del evangelio el Papa da su sermón también en ese idioma. Nunca supera los 10 minutos. Improvisa, sin papeles, sus reflexiones.
Al final se sienta en el fondo de la capilla, para rezar un rato en silencio. Luego se dirige a la puerta donde saluda, uno a uno, a todos participantes.
cg