aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Espionaje de EU, una pesadilla diplomática

J. Jaime Hernández Corresponsal| El Universal
Sábado 26 de octubre de 2013
Espionaje de EU, una pesadilla diplomtica

GRÁFICO. El artista Ron, del grupo Captain Borderline, camina junto a un mural en la ciudad alemana de Colonia que critica el espionaje masivo realizado por EU. (Foto: MARIUS BECKER EFE )

Líderes de países aliados se sienten “traicionados”, dicen analistas

WASHINGTON.— Corría el mes de junio de 2013 cuando el entonces director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el general Keith Alexander, aseguró durante una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que Estados Unidos había conseguido frustrar más de 50 atentados terroristas desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.

En ese momento, sus argumentos sonaron convincentes y sirvieron de pararrayos para contener los efectos del escándalo tras las revelaciones de espionaje masivo dentro y fuera de Estados Unidos por el ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Edward Snowden.

Sin embargo, el gobierno de Barack Obama no ha sido capaz de ofrecer pruebas convincentes de esta afirmación; en cambio, la prensa no ha dejado de hacer revelaciones que hablan de un espionaje indiscriminado contra líderes políticos de gobiernos amigos como México, Francia o Brasil, cuestionando la eficacia y la utilidad de programas que nacieron para velar por la seguridad nacional, no para espiar a los más leales aliados de EU.

A Alexander, ex director de la NSA y de la CIA, un hombre conocido en la comunidad de inteligencia por su obsesión “por recolectarlo todo”, el escándalo desatado tras las revelaciones de Snowden le costó el puesto.

Su permanencia en el cargo se antojaba insostenible tras las críticas desatadas por el senador demócrata Patrick Leahy, presidente del comité judicial, quien puso en duda las cifras aportadas por Alexander para justificar unos programas de espionaje que se han convertido en la peor de las pesadillas diplomáticas de la administración Obama.

“Hemos escuchado una y otra vez la cifra de 54 amenazas de atentados terroristas frustradas por los programas de espionaje. Pero esta afirmación es completamente incorrecta”, aseguró Leahy durante una audiencia realizada este mes en la que consiguió que Alexander admitiera que, de las supuestas 54 amenazas, sólo había evidencia de 13 frustradas por los programas de espionaje.

“Es falso que todas las 54 hubieran sido amenazas reales y no todas fueron frustradas. ¿Coincide conmigo?”, preguntó Leahy.

“Sí”, respondió el general Alexander, evidenciando las mentiras de la administración y la comunidad de inteligencia para justificar los programas de espionaje que se salieron de control y obligaron a Obama a ordenar una revisión a fondo de los criterios de recolección para evitar episodios como los de los últimos días, con llamadas de la canciller alemana Angela Merkel o el primer ministro de Francia, Francois Hollande.

“Merkel, quien enfrenta las presiones de sus potenciales socios en una coalición de gobierno, no ha tenido más remedio que reclamarle directamente al presidente Obama. Se ha sentido traicionada”, dijo a EL UNIVERSAL un alto funcionario diplomático alemán, quien pidió permanecer en el anonimato.

“Ella fue quien más arrimó el hombro a Obama cuando salió a la luz el escándalo de Edward Snowden. Y hoy en Alemania muchos creen que Washington le ha pagado con un escándalo que pone a Merkel en una posición de precariedad frente a los socialdemócratas”, añadió.

A diferencia de Alemania, Francia o Brasil, el gobierno de México se mostró mucho más cauteloso. Tras revelarse el espionaje de la NSA contra el ex mandatario Felipe Calderón y contra Enrique Peña Nieto cuando éste era candidato a la presidencia, el gobierno mexicano pidió al presidente Obama investigar el asunto. “Para México es más difícil enojarse con Estados Unidos que para Brasil o Alemania”, consideró Héctor Schamis, de la Universidad de Georgetown y especialista en las relaciones de EU con el Hemisferio.

“No es lo mismo que Dilma Rousseff, que necesita fortalecer políticamente su posición interna, proteste contra ese espionaje, a que lo haga México, un país acostumbrado a ser espiado que, además, tiene en marcha numerosos programas de cooperación en materia de seguridad y fortalecimiento del aparato judicial”, añadió Schamis.

Para la mayoría de los analistas, será casi imposible que el gobierno de EU deje de espiar a quienes se encuentran en el club de sus mejores amigos, dado el enorme poder de la comunidad de inteligencia que ha crecido de forma exponencial en los últimos 10 años. “Ni siquiera el propio Obama será capaz de meterlos en cintura”, coinciden.



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0