El presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, condenaron hoy, "sin reservas, el uso de armas químicas en Siria", y acordaron abordar "cuanto antes" la respuesta que debe darse al ataque registrado el pasado miércoles a las afueras de Damasco.

Los dos mandatarios, según un comunicado del Elíseo, sede de la presidencia gala, mantuvieron hoy una conversación telefónica sobre la situación en el país.

"El jefe del Estado y Cameron acordaron consultarse lo antes posible sobre las respuestas que deben darse a ese acto intolerable", indicó la nota.

Hollande también instó al régimen sirio a que ofrezca "una cooperación inmediata y total a la misión de las Naciones Unidas para que los inspectores tengan acceso sin reservas a los lugares afectados por los ataques químicos".

Poco antes de esta conversación, el presidente galo mantuvo otra con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, en la que indicó que "ya hay un manojo de pruebas que indican que el ataque del 21 de agosto fue de naturaleza química" , y que "todo conduce a considerar al régimen sirio como responsable".

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