nubes
El nacimiento de la "Papamanía"
El Papa Francisco recibe una camiseta del equipo de futbol Flamengo que es entregada por el ex futbolista Zico, durante un acto de la gira papal por Brasil, en el ayuntamiento de Río de Janeiro Reuters
Francisco recibe una camiseta oficial de los Juegos Olímpicos de Brasil 2016, tras su visita a la favela de Varginha, en el complejo de Manguinhos, en la zona norte de Río de Janiero EFE
No hay duda de que el nuevo Papa, Jorge Mario Bergoglio, Francisco, es evidentemente un apasionado del futbol y el hincha más famoso del club San Lorenzo de Almagro Archivo /EL UNIVERSAL
El Papa lleva en su corazón a San Lorenzo de Almagro, cuyo centenario se conmemoró con una misa oficiada por él. Además, en distintos actos recibió camisetas y hasta el carné de socio del club Archivo /EL UNIVERSAL
El Papa, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, recibió una camiseta del San Lorenzo de Almagro, club fundado por el padre Lorenzo Massa en 1908, quien eligió los colores azul y rojo al inspirarse en el manto azulgrana de la Virgen Archivo /EL UNIVERSAL
A un mes de haber sido elegido Papa, Francisco tiene la segunda camiseta de un equipo de futbol en su guardaropa. El presidente de Gobierno español Mariano Rajoy le regaló la de La Roja durante la entrevista que mantuvieron en la Biblioteca Vaticana Archivo /EL UNIVERSAL
Una camiseta de Lionel Messi del Barcelona fue entregada al Papa Francisco durante una audiencia en la Plaza de San Pedro Archivo /EL UNIVERSAL
El Sumo Pontífice recibe una camiseta firmada por toda la plantilla de la Juventus, de manos del portero y capitán de <i>La Vecchia Signora</i> Gianluigi Buffon, durante una audiencia privada para recibir los ganadores de la Serie A italina Archivo /EL UNIVERSAL
El capitán del Inter de Milán, el argentino Javier Zanetti, entregó una camiseta del equipo al Papa durante una recepción privada en El Vaticano Archivo /EL UNIVERSAL
Francisco recibió a las delegaciones de los equipos de futbol que disputarán la final de la Copa de Italia, la Roma (imagen) y el Lazio, al término de la audiencia general que el pontífice celebra cada miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano Archivo /EL UNIVERSAL
Durante la ceremonia a la que según fuentes vaticanas asistieron cerca de 80 mil personas, las delegaciones del Lazio (imagen) y del AS Roma estuvieron situados en primera fila Archivo /EL UNIVERSAL
FERVOR. Tres millones de peregrinos participaron anoche en la vigilia con el Papa, en la playa de Copacabana. (Foto: JORGE SAENZ / AP )
RÍO DE JANEIRO.— Sus señales constantes de austeridad, su militancia constante en pos de la humildad, la cercanía que suele establecer con su interlocutor —se trate de un individuo o una multitud—, su historia de vida pastoral y lo que ha hecho en los pocos meses que lleva su pontificado, hacen que Francisco haya desatado aquí la idolatría de millones de jóvenes.
Fue Andrés Fajardo, colombiano de 22 años, llegado de Pasto, quien ayer, a la altura de las Playas de Botafogo, cuando ya llevaba siete kilómetros de caminata para llegar a Copacabana, definió a Francisco como “el Papa de la calle”.
En Argentina, “tener calle” equivale a una persona que lo vivió todo, cuya experiencia le permite manejarse de la misma manera en todos los ambientes y en todas las clases sociales. Por lo que se conoce de Jorge Bergoglio y por lo que se vio aquí en estos días, Fajardo acertó. “El Papa tiene calle”.
Puede aceptar un mate de un feligrés con el Papamóvil andando, se pone la corona de un indígena para la foto, se mezcla entre la gente como si se tratase de Bruce Springsteen y, si el protocolo le hubiera dado más libertad, se habría quedado en la casa de la favela la Varguinha a la que entró, o almorzando con los jóvenes el pasado viernes.
Sergio Rubin, autor del libro El Jesuita, que desentraña el pensamiento de Francisco, dice que no le extraña lo que ha visto del Papa en estos días aquí. Le preocupa más “la desconfianza que esos gestos generan en el sector más conservador de la Iglesia” porque para algunos “quitan el foco de Jesús”.
En cambio para fray Betto, lo que el observó hasta aquí del Papa “demuestra que soplan nuevos aires en la Iglesia”.
Una rápida consulta entre la marea humana que se desplazaba ayer en la tarde hacia Copacabana para la vigilia, da como resultado testimonios similares. “Es un Papa de carne y hueso”, “tiene un lenguaje directo, simple pero muy profundo”, “te llama a subvertir, a rebelarte contra este estilo de vida que dejó el mundo de esta manera”.
En síntesis, el Sumo Pontífice ha establecido una nueva corriente de comunicación con los fieles, y en especial con los jóvenes. O sea, lo necesario para que se produzca a nivel global lo que se produjo aquí en estos últimos días. El nacimiento de “La Papamanía”.
EL PAPA EN BRASIL
Especial
SIGUENOS EN:
