Republicanos, dispuestos a ayudar sólo a 'dreamers'
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano por Virgina, Bob Goodlatte, se mostró este martes dispuesto a que inmigrantes traídos ilegalmente a Estados Unidos durante su niñez, conocidos como "dreamers", puedan legalizar su estatus como parte de una reforma migratoria, pero advirtió que sus padres no deberían recibir el mismo trato.
La idea recibió un rechazo categórico de los demócratas y activistas, quienes consideran que la reforma migratoria debe brindar la naturalización a los 11 millones de inmigrantes indocumentados, tal como estipula el proyecto de ley aprobado el mes pasado por el Senado.
"Debemos evaluar si como nación debemos permitir que este grupo de jóvenes se quede en Estados Unidos legalmente", dijo Goodlatte durante una audiencia celebrada por el comité que encabeza para analizar la situación de inmigrantes jóvenes sin papeles.
"No creo que los padres que tomaron la decisión de ingresar ilegalmente a Estados Unidos forzando a sus hijos a seguirlos deben recibir el mismo tratamiento que estos jóvenes", agregó el republicano al decir por primera vez de manera pública que una posible legislación excluiría a los padres de los "dreamers". "Padres trayendo a niños pequeños ilegalmente a Estados Unidos no es algo que queremos incentivar. No sólo porque provocaría más inmigración ilegal sino también porque cruzar la frontera ilegalmente es peligroso", agregó.
Goodlatte señaló que para obtener la naturalización, los beneficiarios no podrán haber integrado pandillas, incurrir en delitos como "ingresar al país como una mula con drogas" o si "han demostrado que no planean ser miembros productivos de la sociedad estadounidense".
El vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo este martes que un proyecto de ley para legalizar a los "dreamers" está "lejos de ser una solución viable".
La mayoría republicana en el Comité Judicial celebró esta audiencia con el objeto de obtener los insumos necesarios para redactar un proyecto de ley sobre los inmigrantes jóvenes indocumentados, cuyos detalles aún no han sido revelados.
La principal demócrata en el comité, la legisladora por California Zoe Lofgren, dijo que "no hemos visto versión alguna y no nos han pedido contribución alguna". "Estoy aún más preocupada por reportes de que congresistas republicanos puedan estar redactando legislación que permitiría a inmigrantes sin papeles, que no sean "dreamers", obtener algún tipo de estatus temporal pero sin una opción específica a la residencia permanente", indicó Logfren sin aportar más detalles.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se pronunció la semana pasada dos veces a favor de permitir la naturalización de los "dreamers" como un acto de justicia y compasión.
La bancada mayoritaria republicana ha rehusado someter a debate el proyecto de ley integral aprobado el mes pasado por el Senado -el cual permite a los 11 millones de inmigrantes sin papeles la naturalización a cambio de invertir casi 50 mil millones de dólares en seguridad fronteriza- y ha expresado su preferencia por un enfoque temático en lugar de uno integral.
Hasta el momento, los "dreamers" son el único grupo que la mayoría republicana en la Cámara Baja ha identificado como merecedor de una legalización, con el argumento de que sufren las consecuencias de decisiones tomadas por terceros. Pero los disidentes republicanos sobre legalizar a los "dreamers" también se hicieron escuchar este martes.
El representante por Iowa Steve King advirtió a los otros miembros de su bancada que "si suspende la ley, si lo hace por personas que son ilegales, sacrifica el estado de derecho por dividendos políticos".
King también recibió críticas por haberle dicho la semana pasada a la página web Newsmax que no todos los inmigrantes jóvenes sin papeles son productivos para la sociedad. "Por cada uno que obtiene las mejores calificaciones, hay otros 100 que pesan 130 libras y tienen pantorrillas del tamaño de melones porque cargan 75 libras de marihuana a través del desierto", dijo.
El representante demócrata por Florida Joe García respondió a King que sus comentarios son "ofensivos y están por debajo de la dignidad de este cuerpo y este país".
Las discrepancias sobre quiénes deberían legalizarse y si la legalización debe o no incluir la opción de naturalización de inmigrantes sin papeles complican las posibilidades de éxito de una reforma migratoria en la cámara baja.
Un grupo bipartidista de siete miembros que negocia un proyecto de ley integral a puertas cerradas y de manera interrumpida desde 2009 aún no ha presentado su iniciativa, en una demostración de las dificultades que enfrenta la reforma en la Cámara Baja.
De hecho, el Comité Judicial ha aprobado cuatro proyectos de ley migratoria por separado con un énfasis en elementos restrictivos a la inmigración ilegal.