El Papa Francisco recordó que este 12 de diciembre se celebra la fiesta de la Virgen de Guadalupe y destacó la generosidad del continente americano, que ha sabido estar con los pobres y acoger a los marginados.

Durante la audiencia general de este miércoles, que presidió ante más de 30 mil personas en la Plaza de San Pedro, el pontífice evocó a la Virgen del Tepeyac.

Señaló que cuando se le apareció a Juan Diego, la imagen tenía el rostro de una mestiza y sus vestidos estaban llenos de símbolos de la cultura indígena.

Siguiendo el ejemplo de Jesús, María se hace cercana a sus hijos, acompaña como madre, comparte las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las angustias del Pueblo de Dios, del que están llamados a formar parte todos los pueblos de la tierra, indicó.

"La aparición de la imagen de la Virgen en la tilma de Juan Diego fue un signo profético de un abrazo, el abrazo de María a todos los habitantes de las vastas tierras americanas, a los que ya estaban allí y a los que llegaron después", agregó.

Estableció que ese abrazo de María señaló el camino que siempre ha caracterizado a América, el ser una tierra donde pueden convivir pueblos diferentes, capaz de respetar la vida humana en todas sus fases, desde el seno materno hasta la vejez, capaz de acoger a los emigrantes, así como a los pobres y marginados de todas las épocas.

jlc