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San Miguel de Allende, Ciudad Patrimonio de la Humanidad y refugio de fin de semana del viajero sibarita, no sólo es para niños grandes.

A 10 minutos en auto, desde el centro, se llega al Parque de Aventura de San Miguel, con  270 hectáreas  de paisajes semidesérticos, manantiales y bosques de encinos, donde se viven aventuras y encuentros con la naturaleza.

No se trata de pasar el rato, sino de volver a casa con una experiencia, después de deslizarse en siete tirolesas (una de ellas mide 280 metros de largo y 150 metros de altura) y caminar sobre un puente colgante en el cañón de Águila de Cola Roja, habitado por  águilas, pájaros carpinteros, cardenales y hasta correcaminos.

Si  el arnés se ajusta  a la persona, cualquiera puede participar. Niños pequeños pueden deslizarse en compañía de un guía.

Pero hay más aventuras: paseos en cuatrimoto, a caballo y caminatas; en todos se da una plática sobre la flora y  fauna que, por cierto,  incluye zorras, coyotes y hasta  pumas y gatos montés.

Recomendamos el recorrido astronómico y acampar al menos una noche en el parque.

Para niños de gustos refinados

Rosewood es un pequeño hotel de gustos refinados, instalado en una casona colonial en el corazón de San Miguel Allende. Recibe  tanto a parejas como a familias con niños, logrando que nadie se sienta invadido.

Foto: Cortesía Rosewood

Dispone de  una alberca sólo para familias (los adultos también tienen una propia) y un club de niños. Dan clases de pintura, cerámica, elaboración de piñatas y pulseras. Por las tardes proyectan películas y sirven palomitas. El Restaurante 1826 prepara un menú especial para ellos y las habitaciones ofrecen batas y pantuflas para niños, cunas y variedad de productos para bebés.

Parque de Aventura San Miguel

Tel. 415 153 6311. www.parquedeaventurasanmiguel.com

Rosewood