Gracias a la riqueza de su invaluable legado artístico e histórico, así como por su carácter plural y tolerante, la que fuera capital de Polonia durante más de cinco siglos es la tercera ciudad más importante del país y uno de los destinos de moda del continente europeo, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad

PARA CONOCER
Stare Miasto (Ciudad Vieja): De estilo medieval con pintorescas calles; imperdibles Basílica de Santa María, Plaza del Mercado y Sukiennice (mercado del siglo XVI en cuyo piso superior se encuentra la Galería de Arte Polaco); Collegium Maius (en él estudió Nicolás Copernico), Barbacana (vestigios de la muralla medieval); Universidad Jaguelónica (la de mayor antigüedad en Polonia).

Wawel: Emblemática colina sobre la que se asientan el Castillo Real y la Catedral de Wawel (un must).

Planty: Extenso parque que circunda a la ciudad vieja edificado sobre los fosos de las murallas medievales.

Kazimierz: Antiguo barrio judío; una de las zonas más trendy de bohemio ambiente con cientos de bares y restaurantes. De visita obligada: Basílica de Corpus Christi, sinagogas de Isaac y Tempel; gueto de Podgórze donde se encuentra la Fábrica de Schindler (que inspiró a Spielberg para el filme La lista de Schindler).

· Museo Czartoryski: Dedicado al arte europeo del siglo XV al XIX, por mucho la mejor pinacoteca de Cracovia, famosa por albergar a "La dama del armiño" de Leonardo da Vinci.

· Minas de sal de Wieliczka: Patrimonio de la Humanidad, célebre mundialmente por sus numerosas capillas y esculturas talladas en bloques de sal.

· Auschwitz-Birkenau: Merece la pena el recorrido de 70 kilómetros para acercarse al escenario de uno de los episodios más trágicos de la historia del siglo XX.

PARA DORMIR
· Hotel Copernicus. Hotel boutique en antiguo palacio medieval a pie del Castillo Real. Elegancia, buen gusto y excepcional servicio consolidados en la predilección de celebridades. Encantador spa y restaurante gourmet. Kanonicza 16. www.copernicus.hotel.com.pl/

PARA COMER
· Destino. Cocina mediterránea. Pequeño y agradable lugar de moderna y fresca ambientación. Sabrosos platillos de casera sazón. Aceptable carta de vinos. Ideal para comer o cenar entre amigos. Jana 8.

· Jama Michalika. Cocina polaca. Aires de antaño se respiran en este clásico e histórico establecimiento. Agradable terraza. Buena alternativa para desayunar o comer. Florianska 45.

· Pod Róza. Cocina internacional. Dentro del hotel del mismo nombre. Sofisticados platillos de irreprochable calidad y presentación, excepcional carta de vinos y ambiente adulto high class. Ideal para una experiencia gourmet. Florianska 14.

· Wierzynek. Cocina polaca. Tradicional feudo en plena Plaza del Mercado que se jacta de ser el más antiguo en operación de Europa. Auténticas especialidades locales en refinado setting. Ideal para ocasiones especiales. Rynek Glówny 16.