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Los jugadores del América tienen un "bajón psicológico y anímico", admite Antonio Mohamed. Dicha circunstancia "es normal", a decir del director técnico de las Águilas, quien se halla embriagado por las recurrentes críticas mediáticas, con todo y que luego recurra a la histórica sentencia salinista de que "ni los veo ni los oigo".

En conferencia realizada en las vetustas instalaciones de Coapa, 'El Turco' descubre hartazgo, luego de soportar algunos meses de presión por no tener a los millonetas como el 'relojito' que le entregó Miguel Herrera antes de partir a la Selección Mexicana de Futbol.

Sin embargo, hasta él se lleva un reproche, porque "cuando recibí al equipo tampoco estaba bien anímicamente, porque venía de perder una final", asegura, convencido de que el apuro psicológico se desprende de la seguidilla de tropiezos que no estaban presupuestados, aunque "sabíamos que en algún momento podían llegar".

Y es que a decir de Mohamed "hay un montón de situaciones que hacen que hoy tengamos este presente; cada bajón nos cuesta una derrota, pero estoy convencido de que [el final] va a ser bueno para nosotros con tal de llegar fuertes".

Tanta es la seguridad en registrar un exitoso cierre de temporada que, desafiante, señala a quienes dan por muertas a sus Águilas después de la décima fecha del Clausura 2014.

"Se exagera demasiado", reprocha, dado que los cremas apenas han salido ?en esta jornada? de los cuatro primeros lugares, y aún así se mantiene en zona de Liguilla.

"Hacen consideraciones de 'gente muy valiente', porque descartar al América en la fecha 10, como escucho por ahí, me parece que es de 'gente muy valiente'. Varios lo dijeron", acusa Mohamed. "Y seguramente lo van a sostener al final".

Más cuando se le cuestiona sobre las comparaciones que formulan algunos críticos contra él, por no ofrecer las cuentas que entregó Miguel Herrera con sorprendente inmediatez, 'El Turco' entonces argumenta que no ve ni oye ningún programa, cuando instantes antes desafiaba a quienes lo daban por "muerto".

"La verdad, hace ya dos semanas que no escucho ni leo nada, esa es la única realidad", aplica el entrenador argentino y de inmediato repasa su día, sin incluir en ningún momento a la lectura de diarios o a la pérdida de tiempo en observar los espacios informativos que aluden a sus Águilas.

"Me levanto, desayuno, vengo al entrenamiento, consumo lo que me da mi directiva, mis jugadores, jugamos el partido, lo sufro como cualquiera, porque no me gusta perder, y después disfruto el día a día, porque finalmente si me tengo que desgastar, no me hace nada bien. Entonces cuido mi salud mental y trabajar en esto", detalla sin despeinarse.

mcs