Copa MX Chivas, casi eliminado en la Copa
MAL Y DE MALAS. Chivas sólo podría pasar como uno de los mejores segundos. (Foto: Imago7 )
@univ_deportes
Sin una idea clara de cómo hacer futbol. Sin
imaginación para crear peligro. Lo más preocupante: sin corazón. Chivas es una
sombra de sí mismo. Su casa ya no se respeta. Equipos de la Liga de Ascenso
llegan a ella y sacan lo que quieren. Por eso el fracaso en la Copa MX. Dorados
de Sinaloa ha propinado al cuadro de José Luis Real una vergonzosa derrota, por
2-1.
Guadalajara exhibe, a lo largo de los primeros minutos,
todas las carencias de su cuadro juvenil, con el que ha enfrentado la Copa MX.
Es un equipo inoperante, con poca capacidad de circular el esférico y que sufre
demasiado para generar peligro. Apenas le alcanza para probar con tiros lejanos
que a nadie asustan, de Julio Gómez (‘9) o Fernando González (’11). Nada
memorable.
El medio campo de Chivas pierde muy pronto una pieza
importante: Antonio Gallardo sale lesionado al minuto 15. El cuadro tapatío
apenas se reacomoda sobre el césped del Estadio Omnilife cuando ocurre lo
impensable. Un error defensivo del tamaño de la casa rojiblanca.
Centro bajo desde el costado izquierdo. Kristian Álvarez
mide el viaje del esférico. El portero Víctor Hugo Hernández se queda parado.
El zaguero “rebana” de forma infame en el área chica. El balón se eleva, toma
efecto hacía atrás del defensor y techa al arquero. Alejandro Guido, de los
Dorados, sólo tiene que empujar con la cabeza el 1-0, al ’17.
La reacción del Rebaño Sagrado es tibia. Al ’40, un gran
latigazo por el costado derecho es controlado por Carlos Cisneros. Ingresa al
área, pero tarda en definir. Permite que Marco Villanueva recupere terreno y
tape el disparo con una barrida.
Y a un minuto del descanso, un servicio de Abraham Coronado
llega a pies de Julio Gómez, dentro del área, desde donde remata para mandar a
las redes la pelota. Sin embargo, el asistente Mario Jesús López levanta la
bandera. La acción se invalida, por fuera de lugar.
Al arranque de la parte complementaria, Chivas busca la
obligada reacción. Ángel Zaldívar controla dentro del área. Es derribado y al
árbitro Óscar Macías decreta, sin dudar, la pena máxima. Abraham Coronado pide
el esférico. Lo acomoda en el manchón. Remata potente. Un disparo cargado de
furia que estremece las redes. El 1-1 para el Rebaño Sagrado, al ’48.
Dos minutos más tarde, el Guadalajara tiene la oportunidad
de dar vuelta al marcador, pero el cabezazo de Víctor Perales sacude el
travesaño. Nadie de los rojiblancos dentro del área es capaz de empujar el
rebote. Se salva el cuadro sinaloense, en la más peligrosa de los locales.
Parece que ahí muere el ímpetu de los dirigidos por José Luis Real. No generan
más.
La escuadra visitante aprovecha la pasividad local. Bruno
Piceno filtra un estupendo balón para Emmanuel Cerda. El delantero encara al
arquero Víctor Hugo Hernández y define de buena manera. El esférico va al fondo
del arco, ante la incredulidad de apenas 4,200 aficionados, furiosos por el 1-2
de los Dorados, al ’83.
Ya no se mueve el marcador. Chivas consuma el fracaso en la
Copa MX. Dorados llega a 13 puntos en la cima del Grupo 6. Guadalajara se
estanca con 6. Le falta todavía pagar la visita a tierra sinaloense para cerrar
su participación. En un sector que compartió con tres equipos de la Liga de
Ascenso, está condenado a la vergüenza.