Chivas deja ir los tres puntos con Santos
NO PUEDE DE VISITA. Chivas no aguantó el embate de Santos, y sólo sacó el empate. (Foto: Imago7 )
@univ_deportes
Un regreso de ensueño para Omar Bravo. Una prueba superada
para José Luis Real, que calma con el accionar de su equipo algunas de las
críticas previas. Sin embargo, Guadalajara no corona la aceptable presentación
con una victoria y se conforma con el empate 1-1 como visitante frente a Santos
Laguna, en el arranque del Torneo Clausura 2014.
Justo el día en que se cumplen 57 años de la obtención de su
primer título, el Guadalajara se para en la cancha del Estadio Corona TSM con
una misión: arrancar de forma exitosa la “Operación resurrección”, luego de un
año 2013 en el que murió futbolísticamente, con pobres números y peor juego.
Es una noche de estrenos en Torreón. Chivas presenta un
nuevo y polémico uniforme con rayas horizontales azules. Además, presenta en el
cuadro inicial, caras que el torneo pasado no estaban: Antonio Rodríguez en el
arco; Patricio Araujo ahora como defensa central, junto a Víctor Perales, así
como los refuerzos Carlos Gerardo Rodríguez, Israel Castro y Omar Bravo.
De inmediato, el Rebaño Sagrado plasma en el campo lo que
será su idea futbolística: es un equipo vertiginoso, con facilidad para crear
peligro con latigazos, pero incapaz de “construir” con pausa desde el medio
campo, línea que a menudo se ve saltada por pelotazos directos hasta los
delanteros, Rafael Márquez Lugo y Aldo de Nigris, o a los volantes, Omar Bravo
y Carlos Fierro.
Muy rápido, la fórmula le da resultado. Fierro desborda a
toda velocidad por el costado derecho. El centro es raso y fuerte. Todo ocurre
dentro del área: la defensa local no atina a despejar dentro; Aldo de Nigris
puntea el esférico para Rafael Márquez Lugo, que de espalda al arco muestra
inteligencia para ceder a Omar Bravo, quien mete un zurdazo potente que vence a
Oswaldo Sánchez.
El remate del mochiteco estremece las redes, apenas al
minuto 2. Lo grita mientras corre rumbo al banderín. Jorge Enríquez lo
persigue, lo alcanza y lo abraza. Bravo tiene un gran regreso a Chivas, después
de vestir dos torneos la camiseta del Atlas. Porta el gafete de capitán y pone
adelante al cuadro de José Luis Real con su gol número 109 como rojiblanco.
Ahora, está a 13 del máximo anotador en la historia del equipo, el legendario
Salvador Reyes.
Si de inicio había planteado una apuesta futbolística, con
la ventaja se refuerza: el Guadalajara busca el contragolpe y cede la
iniciativa a Santos, que aprovecha para ir por el empate. Oribe Peralta manda
su cabezazo por un lado (‘8) y enseguida Alonso Escoboza cruza demasiado un
remate dentro del área, tras recibir un taconazo del “Cepillo” (’16). Los
tapatíos se salvan.
En otro latigazo, Fierro toca para Bravo, cuyo disparo se
estrella en las manos de José Abella. Con tan poca distancia entre el remate y
el jugador santista, el árbitro Óscar Macías juzga que no existe intención y
por tanto no marca la pena máxima que los rojiblancos protestan airadamente, al
minuto 27.
Cerca del descanso, Santos Laguna insiste al frente. Oribe
Peralta salta y conecta de cabeza. El balón va colocado. Parece gol. El
travesaño dice que no. El contrarremate le queda a Javier Orozco. El portero
Antonio Rodríguez, reacciona y tapa. Israel Castro complementa para alejar el
peligro. Chivas se salva milagrosamente, al ’42.
En el segundo tiempo, Carlos Fierro protagoniza otra
escapada llena de vértigo. Enfila solo. Apenas han transcurrido 35 segundos del
complemento. Oswaldo Alanís lo derrumba al borde del área. El árbitro muestra
sólo la tarjeta amarilla, ante los reclamos visitantes, que exigían una
expulsión. El tiro libre es ejecutado por Rafael Márquez Lugo, apenas por un
lado.
Corre el ‘50. José Abella se agrega al ataque por el costado
derecho. Levanta la vista y manda un servicio raso y potente. Envía el esférico
a un mar de piernas. Israel Castro se barre dentro del área. En el afán de
cortar el centro, conecta la pelota. Mala fortuna. La envía al fondo de su
propio arco. Con un autogol se empata el partido.
Gran diferencia con el torneo pasado: Guadalajara no se cae
después del tanto en contra. La fortaleza mental era algo no presente en el
Rebaño Sagrado durante los últimos meses. Apenas un minuto más tarde, es
nuevamente Fierro quien manda un pelotazo pasado, a segundo poste, donde Omar
Bravo prende una volea que se estrella en la base del poste.
Enseguida, “Toño” Rodríguez es puesto a prueba en su primer
partido como dueño del puesto titular. Y demuestra que la decisión de
entregarle el lugar que durante años fue de Luis Ernesto Michel, no es un
error. Se convierte en factor con atinadas apariciones: primero desvía un
cabezazo de Oribe Peralta (’59) y enseguida tapa dos fuertes remates de Carlos
Darwin Quintero (’60 y ’64).
Santos Laguna se queda con un hombre menos al ’66. Oswaldo
Alanís, que ya había rozado la roja directa al arranque del complemento, recibe
su segunda amonestación, tras una falta sobre Aldo de Nigris. Guadalajara se
encuentra, repentinamente, con el escenario ideal para buscar más.
Sin embargo, genera pocas opciones. La más clara al ’72.
Israel Castro lanza un estupendo servicio profundo para Carlos Fierro, que por
derecha manda un centro retrasado para Omar Bravo. La potencia del centro hace
difícil el remate del mochiteco, que se va por encima del arco.
Santos aguanta y Chivas no puede. El marcador ya no se mueve.
El 1-1 calma algunas de las críticas que el Rebaño Sagrado había recibido
incluso antes de que rodara el balón en este Clausura 2014. Le falta trabajo,
es cierto, pero el orden que tiene con José Luis Real presagia un torneo al
menos no tan catastrófico como los dos anteriores.
hgm