'Año negro' de violencia para el estadio Jalisco
INCONTENIBLE. Ha sido la seguridad en el estadio Jalisco, que vivió varios actos negros. (Foto: Imago7 )
@Univ_deportes
Los hechos
violentos encabezados por seguidores rojinegros, enojados por no alcanzar las
semifinales del Apertura 2014 tras caer con Monterrey, se suman a la lista
de trifulcas que marcaron al Coso de
la calzada Independecia.
El 22 de marzo pasado, en el empate 1-1 entre Atlas y
Chivas , los ánimos se calentaron en las gradas. Aficionados del Rebaño Sagrado
se enfrentaron en una batalla campal con
un reducido grupo de policías
locales al finalizar el cotejo, hecho
que dejó un saldo de ocho uniformados y 30 civiles heridos, además de 17
detenidos; dos elementos de seguridad fueron reportados con lesiones graves.
Horas
más tarde el estadio Jalisco fue clausurado por el Ayuntamiento de Guadalajara.
Posteriormente, las investigaciones y las autoridades correspondientes
presentaron a ocho de los rijosos de la porra de Chivas, quienes fueron
consignados por "intento de homicidio y otros delitos" tras el
clásico tapatío del Clausura 2014.
Incluso, dos de los detenidos ya tenían
antecedentes por 'alterar el orden y la paz' en estadios de Puebla, Coahuila,
Estado de México, Chiapas y Jalisco, detalló en su momento la Fiscalía de
Jalisco.
Siete meses más tarde, el
estadio Jalisco vivió dos broncas en un sólo partido: en el Atlas vs.
Toluca, del 19 de octubre, partido que ganaron los mexiquenses (0-2), se
reportaron tres personas lesionadas por balas de goma de policías locales, quienes acudieron a controlar una riña en
las inmediaciones del estadio, cerca de la Puerta 4 (calles Monte Carmelo y
Jorullo).
Afortunadamente los hinchas sólo sufrieron "lesiones
superficiales", según reportes de los servicios médicos. Esa misma noche, un altercado se suscitó dentro del estadio.
Sin embargo, no salvó el castigo por
la Disciplinaria: dos partidos de suspensión y una multa de 3 mil días de
salario mínimo.
Ahora, una nueva expresión violenta desfiló en el recinto
rojinegro, tras la eliminación del conjunto del 'Jefe' Boy.
Decenas de
aficionados buscaron desquitar su frustración contra los seguidores
regiomontanos, los cuales fueron oportunamente resguardados en el interior del
estadio.
Testigos aseguran que los agresores pertenecen al grupo 'Barra 51'.
Pero la versión fue desmentida por la entidad porril en sus rede
sociales. Las indagaciones continúan por parte de las autoridades.
Las
hostilidades, frente al acceso número tres del estadio, se salieron de control
para suceder un choque entre atlistas y policías, quienes utilizaron gas para
dispersar a los fanáticos; el saldo, 23 heridos (20 uniformadosy tres civiles). Incluso,
elementos de la propia policía revelaron que sólo 250 de ellos fueron asignados
a las tareas de seguridad, en un evento de Liguilla que albergó a más de 45 mil almas.
De esta forma, Atlas,
que sale del abismo de resultados por campañas pasadas y de
una reciente reestructuración
administrativa, cierra el año y las puerta de su templo con una mancha
antideportiva.
No se descarta una nueva suspensión para el inmueble por autoridades estatales y una multa por parte de la Liga Mx.
El estadio Jalisco, además de sufrir la eliminación
de los Zorros del Atlas, cierra el 2014 con un broche de vergüenza.
Tomás Boy, que presenció el
cotejo de sus pupilos desde un palco por cumplir una suspensión de la Comisión
Disciplinaria, golpeó a un aficionado que lo ofendió verbalmente. Dicho acto
puso al entrenador al vilo de una demanda.