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El enfrentamiento entre policías de Guadalajara y aficionados del Atlas dejó oficialmente 23 heridos –20 de ellos policías– y tres detenidos, sin embargo, en opinión del director de la corporación tapatía, José Ángel Campa, el operativo fue exitosos pues se logró contener a los barristas que atacaban a los seguidores del equipo Monterrey.

Once de los uniformados heridos tuvieron que recibir atención hospitalaria, confirmó la policía municipal, pese a ello, Campa minimizó la situación y consideró que los protocolos funcionaron adecuadamente, pues se contuvo a más de 500 personas.

Por su parte, el alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, sostuvo que el operativo, en el que estuvieron implicados 450 policías privados y 230 elementos del municipio, siguió lineamientos internacionales.

Indicó que de cualquier forma este tipo de operativos tienen que ser revisados constantemente para perfeccionarlos y evitar que una situación delicada pueda salirse de control.

El alcalde informó que se revisarán las videograbaciones de las cámaras de seguridad y las fotografías a las que se pueda tener acceso para tratar de identificar a los agresores de los policías y proceder penalmente.

Y aunque no se contempla ninguna sanción contra la directiva del Atlas o una clausura al estadio Jalisco porque el incidente ocurrió afuera, Hernández García indicó que se buscará tener un diálogo con los dueños del Atlas para buscar soluciones conjuntas a este tipo de problemas, pues es la segunda vez en lo que va de este año que un partido de los Zorros.