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Sus pies les han permitido conquistar el mundo. Aquél grupo de niños que conmocionó al público argentino por la peculiaridad de jugar basquetbol sin usar calzado, lideró este día a los participantes de la Primera caminata por la hermandad, evento que buscó experimentar cómo es el andar de las comunidades indígenas en nuestro país.

A unos minutos de comenzar la carrera, niños, jóvenes y algunos adultos, se despojaron de su tenis y calcetas, los más impacientes: los pequeños deportistas triquis. El recorrido inició cerca del Monumento a los Niños Héroes, fueron tres kilómetros los que compartieron los atletas con el público citadino.

Sin importad la edad, cada participante se esforzó por terminar la carrera ya que su principal motivación se encontraba a unos pasos. "La iniciativa para participar son ellos [el conjunto triqui], apoyar su causa. Son el mejor ejemplo de que cuando uno desea algo se puede lograr", señaló la corredora, Anahí Reyes quien estuvo acompañada por su papá quien cuenta con 66 años.

Los participantes no podían evitar pedirles un autógrafo o dejar testigo de ese momento a través de una fotografía y con la satisfacción de haber contribuido, gracias a su donativo para la inscripción, en el viaje que el equipo realizará a Los Ángeles para disputar la Copa Oaxaca México-Americana,

"Les aseguro que su donativo no será malgastado. Este evento nos alimenta, porque sentimos que la gente se está uniendo con nosotros", expresó Abimel García, portavoz del grupo, quien fue secundado por el entrenador Guillermo Merino el cual agradeció a las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo y ala fundación Dar por la realización del evento.

Gran emoción fue el final de la competencia cuando, en la categoría infantil, Abimael García Pérez con un tiempo de 17 minutos con 21 segundos, Bernabé Martínez de Jesús (17:29:00) y Melquiades Ramírez de Jesús (17:43:00) conquistaron el primer, segundo y tercer puesto respectivamente.

En la entrega de reconocimientos en la que se contó con la presencia del jefe delegacional Víctor Hugo Romo, obsequió a cada niño una bicicleta así como un reloj de mano.

"Estamos muy contentos con todo el apoyo que hemos tenido de la gente, ya que por ellos este proyecto continuará en pie. Para los niños el balón de basquetbol y la educación, se han convertido en la promesa de un mejor futuro", finalizó Merino.

mcs