Ricki Herbert, entrenador de la selección neozelandesa de futbol, declaró para un medio de su país que el ambiente que vivió el Estadio Azteca este viernes fue ‘increíble' y que los aficionados mexicanos llevaron el apoyo ‘a otro nivel'.

"Nosotros ya sabíamos lo difícil que iba a ser, pero venir acá, puedes ver que llevan el apoyo a otro nivel. El volumen de la gente no solo adentro del terreno de juego, habían miles de aficionados afuera y alrededor del estadio, fue increíble," declaró el estratega para un medio neozelandés.

Herbert pensó que después del primer gol de México, sería un partido accesible para el Tri, pero con el gol de Panamá todo cambió.

"México dominó los primeros instantes del partido y cuando anotaron, parecía que tendrían un partido bastante accesible. Sin embargo, después de eso Panamá logró el empate. Todo se silenció de manera increíble y se sentía un poco de desilusión. Con ese resultado pensamos que Panamá podría ser el rival que enfrentaríamos, sin embargo ahora México nuevamente es el principal candidato", analizó.

El DT considera que el partido contra México en tierras aztecas sería muy difícil, más no imposible.

"Es un lugar muy difícil para jugar y llevarse el resultado, pero todo es de carácter. Hemos mostrado mucho valor en el pasado, entonces ¿por qué no habíamos de hacerlo nuevamente", dijo.

El 15 de noviembre disputarían el partido de ida en el Estadio Azteca de confirmarse que será México su rival. Al respecto Hebert cree que tienen que estar sumamente concentrados para intentar sacar el resultado en tierras aztecas.

"No nos gustaría regresar a casa con una desventaja muy grande. Queremos venir a México y llevarnos algo. La clave es la solidez defensiva y no exponernos. Necesitamos ser lo suficientemente contundentes para aprovechar cualquier oportunidad, tener el balón y tomar las decisiones adecuadas", finalizó en una entrevista para el Diario Heraldo de su país.

hgm