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Todos los futbolistas suelen ponderar la labor colectiva sobre los destellos individuales, pero la anotación que Raúl Jiménez le marcó a Panamá lo convirtió en el genuino héroe de un largometraje con suspenso, pero feliz desenlace.

No hay un jugador de Víctor Manuel Vucetich que no agradezca al joven delantero del América por el arrojo que hoy tiene a la Selección Mexicana con el control de su destino... Al menos de cara al repechaje mundialista contra Nueva Zelanda.

"Es una genialidad", describe Javier Hernández. "Espero que lo disfrute mucho, porque se lo merece. (Jiménez) ha venido trabajando muy bien con su club y por algo está en el equipo campeón".

El "Chicharito", quien erró un penalti a media hora del final, admite que el colofón fue mejor que un guión cinematográfico... En especial porque esa anotación puede representar la diferencia entre participar en la XX Copa del Mundo o verla por televisión. Eso explicó lo efusiva que fue su celebración con el héroe mexicano.

"Estaba muy emocionado, al igual que todo el estadio", comparte. "Fue un gol de película, una genialidad de Raúl que gracias a Dios nos salvó".

"Lo bueno es que se hizo un gran esfuerzo todo el partido, hasta el último minuto, y se tuvieron oportunidades".

Diagnóstico muy similar al de Guillermo Ochoa, quien volvió a custodiar el marco de la Selección Nacional.

"(Nos sentimos) contentos por este final de película. Panamá ya no es el de antes", asegura el arquero. "Nos hemos dado cuenta de que todos los equipos han subido su nivel, tienen jugadores con mayor experiencia y nos complicó en muchas partes del juego, pero lo importante es que mostramos actitud, carácter, entrega y corazón para sacar el resultado; al final, se pagó con un gran gol".

El de ese chico al que todos agradecen.

hgm