Perfil Tranströmer, intérprete de la profundidad humana
Valor. Nacido en 1931 en Estocolmo, Tranströmer se convirtió prácticamente desde su debut en una de las referencias literarias obligadas del mundo escandinavo. . (Foto: AP )
El poeta sueco, ganador de Premio Nobel de Literatura 2011, Tomas Tranströmer, murió el pasado jueves a los 83 años.
La noticia fue informada por la Academia Sueca, que le entregara el máximo galardón de las letras en el mundo en reconocimiento a su prolífica producción poética.
Tranströmer nació en Estocolmo, el 15 de abril de 1931. Padeció la separación de sus padres cuando apenas tenía tres años y desde entonces vivió con su madre en la capital sueca. Uno de los primeros escenarios que fueron influencia de su creación poética fue la isla de Runmarö, que visitaba cada verano junto a su madre y en donde descubrió su pasión por la geografía, la ciencia y la entomología.
En la adolescencia, Tomas desarrolló profundo interés por la música y la poesía, dos disciplinas ligadas si de ritmo lírico se habla. Sus primeras composiciones poéticas se publicaron en revistas escolares a inicios de la década de 1940.
Estudió historia de la literatura, historia de la religión y psicología en la que ahora en la ahora llamada Universidad de Estocolmo.
De inicio de volcó a la práctica psicológica desde muy joven y nunca la abandonó; primero ejerció en un centro penitenciario juvenil y luego, desde 1965, hasta 1990, que sufrió un accidente cerebrovascular, formó parte de la plantilla del Labor Market Institute, en la ciudad de Västerås.
Durante la década de los 50, durante su juventud se aventuró en una serie de viajes a través de países como Islandia, Yugoslavia, Grecia, Italia, Marruecos, Portugal, España y Egipto. Pero estos periplos fueron solo el comienzo de un recorrido por todo el mundo, que, evidentemente, influyó en su creación poética.
Fue en esta década cuando se casó con Monica Tranströmer, con quien tuvo dos hijas: Emma y Paula, que vinieron al mundo entre 1961 y 1964, respectivamente.
Desde la publicación de su primer libro, "17 poemas", en 1954, el sueco ya era catalogado como uno de los creadores líricos destacados de su generación. El joven poeta proyectaba ya desde sus primeras composiciones una pasión por la naturaleza y un rigor poético que le confirió a su creación una musicalidad y una dicción tan pulcras que parecían fluir.
Posteriormente publicó "Secretos en el camino" (1958), "El cielo a medio hacer" (1962) y "Tañidos y huellas" (1966). En estas recopilaciones, Tranströmer exploró la complejidad del ser humano y su vínculo con el entorno natural, el cosmos y la muerte; aunque también comenzó a cuestionar, a partir de lo 60, quizás influenciado por los movimientos sociales alrededor del mundo, involucró su lírica en estas causas.
Su profesión como psicólogo tuvo injerencia coyuntural sus poemas. La fascinación de un sicoanalista con la realidad metafórica de los sueños quedó plasmada en la creación del Premio Nobel de Literatura.
En la década de los 70 publicó los libros "Visión nocturna" (1970), "Senderos" (1973), "Bálticos" (1974) y "La barrera de la verdad" (1978).
Con el pasar de la edad, la muerte se fue haciendo más presente en su obra, al principio, no como una amenaza, sino como un elemento complementario de la misma vida. Esto queda reflejado en creaciones como "Para los vivos y para los muertos" (1989) y"Góndola fúnebre" (1996).
El ímpetu de traducir el sueco y proyectar la perfección lírica que el poeta pudo alcanzar con su lengua nativa inició en los 60, yendo en incremento desde entonces hasta alcanzar a la fecha la traducción a unas 60 lenguas.
En 1990, Tomas sufrió un derrame cerebral que le paralizó el costado derecho, lo que derivó en la casi total pérdida del habla y en una producción más pausada. Desde entonces se avocó a figuras líricas como el haiku.
Desde el incidente se han publicado libros como al ya mencionado "Góndola fúnebre", "Haikus y otros poemas" (2001), "El gran enigma" (2004) y "Deshielo a mediodía " (2011).
La Academia Sueca le otorgó el máximo galardón de las letras en 2011 argumentando que "a través de sus imágenes condensadas, traslúcidas, aportó un acceso nuevo a la realidad".
rqm