El barrio de Teotihuacan que fue habitado por sacerdotes
DÓNDE. El conjunto residencial tiene una ubicación central respecto al Gran Conjunto, a la Ciudadela y a La Ventilla, y que está cercano a la llamada Zona de Palacios. (Foto: Archivo )
El antiguo conjunto apartamental Totometla estuvo destinado a la especialización ideológica y política hace más de 1,500 años, así lo expone en el libro "El desarrollo arquitectónico de Totometla en el marco urbano de Teotihuacan", el arqueólogo Alberto Juárez Osnaya.
La información contenida en el libro deriva del Proyecto Especial Teotihuacan, que en su momento estuvo bajo la dirección del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, y mediante el cual se estudió una sección de Totometla y ahora se presentará dicho texto en la XXXVI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería el próximo 21 de marzo.
Totometla, cuyo nombre significa "La magueyera de pájaros", es ejemplo de un conjunto residencial que tiene una ubicación central respecto al Gran Conjunto (un complejo arquitectónico de carácter cívico administrativo), a la Ciudadela y a La Ventilla, y que está cercano a la llamada Zona de Palacios, donde se ubican barrios como Tetitla, Atetelco, Yayahuala y Zacuala en Teotihuacan, añade Juárez Osnaya en un comunicado del INAH.
Agrega que hay en ese sitio restos arquitectónicos con pintura mural, correspondientes al periodo de mayor expansión de Teotihuacan, durante las fases Xolalpan Temprano y Tardío (450-650 d.C.); sobre estas obras también se hizo un estudio iconográfico e iconológico.
Asimismo, indica que la presencia de fragmentos de pintura mural y la calidad de las construcciones con muy buenos acabados, así como su localización central dentro de la antigua ciudad de Teotihuacan, señalan que el conjunto apartamental denominado Totometla fue habitado por la alta jerarquía, perteneciente a la clase sacerdotal, y estuvo destinado a la especialización ideológica y política, hace unos 1,500 años.
Por la ubicación de Tetitla, Zacuala, Yayahuala, Atetelco y Totometla, el autor propone la existencia de un barrio que tendría por límites al sur y al este el río San Juan, al oeste la barranca Cosotlán y al norte el área inmediata al Palacio de Zacuala.
Totometla tuvo una secuencia ocupacional desde la fase Tlamimilolpa (225-350 d.C.) hasta finales del periodo Clásico, en la fase Metepec (550-650 d.C.).
En el panel inferior del mural más grande de Totometla están representadas guacamayas, que para los antiguos teotihuacanos simbolizaban un ave solar o nahual del sol; un diseño reticulado formado por dos bandas que aparentan corrientes de agua y fuego, así como el glifo "ojo de reptil" representado cuatro veces, haciendo alusión a los cuatro rumbos de la superficie terrestre y que el autor interpreta como representación de la fundación de la ciudad y su división en cuatro cuadrantes.
Dada su rica simbología religiosa, "los murales son probablemente la representación gráfica de los rituales llevados a cabo por los sacerdotes, tanto en el ámbito doméstico como en las festividades del barrio", agrega el arqueólogo.
En las últimas décadas se ha intensificado el estudio de la estructura espacial de Teotihuacan, la urbe más grande de América en la época prehispánica -llegó a tener una extensión de más de 22 kilómetros cuadrados-, donde, según el plano de la ciudad elaborado por el doctor René Millon, se tiene documentada la existencia de unos dos mil de estos conjuntos.
Editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el libro será presentado el 21 de febrero en la 36 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, con los comentarios de los arqueólogos Alejandro Sarabia y Rubén Cabrera Castro.
rqm