Obras de Renoir, Dalí y Orozco, así como carruajes del siglo XIX, fueron subastados junto con herraduras, cazuelas, ollas, vajillas, mesas y sillas que formaron parte del acervo histórico y culinario del Caballo Bayo que cerró sus puertas tras casi 70 años de una cocina donde surgieron platillos como la "sábana" de res y la bebida "bull".

Los hijos de José Inés Loredo, fundador del Caballo Bayo, decidieron subastar los artículos que fueron la imagen y herramienta de este restaurante que cerró sus puertas tras 67 años de operar en la avenida del Conscripto, en medio de fraccionamientos residenciales de Naucalpan y Huixquilucan.

Durante 7 décadas aquí se dieron cita presidentes, gobernadores, alcaldes, artistas y deportistas de fama internacional, así como familias y vecinos que nacieron y crecieron esta región, quienes celebraron bodas, XV años, bautizos y aniversarios.

El 23 de diciembre último día en que operó la cocina del Caballo Bayo, entre sus clientes estuvo Vicente Fox y su esposa Martha Sahagún, señalaron meseros que los atendieron.

Molcajetes, cazuelas y ollas de barro, fueron subastadas junto a obras de grandes artistas como Renoir, Dalí y Orozco, en lo que fue uno de los salones de banquetes para 2 mil personas del Caballo Bayo

La subasta de tres carruajes del siglo XIX, tipo Victoria y Calesa, emblemas de este sitio, fue uno de los momentos más álgidos del remate de miles de objetos, en un a puja que aparentaba quedar desierta cuando ninguno de los asistentes respondió a la petición de 150 mil pesos por el carro de caballos de color verde, que finalmente se vendió en una reñida disputa de ofertas en 410 mil pesos; el de color amarillo se lo llevó un cliente que ofreció la cifra más alta de 385 mil pesos y de tiro se remató entre 80 y 250 mil pesos.

Los grabados s de Pierre August Renoir, "Portrait de S. Berthe" y "Sur la Plage" , así como "La Divina Comedia-Paraíso", grabado sobre madera de Salvador Dalí, junto con 67 obras pictóricas de los siglos XVIII, XIX y XX, entre los que se encuentra una "monja coronada" y decenas de bodegones, pusieron de manifiesto que el Caballo Bayo fue una galería de arte ignorada por muchos comensales que a lo largo de siete décadas visitaron el lugar.

"AQUÍ NACIÓ LA SABANITA DE RES"

Los hornos rústicos y su cocina cubierta de talavera, a punto de ser desmantelados, forman parte de la historia culinaria de nuestro país, pues en ella surgieron creaciones y especialidades de la casa como "la sábana", "la tampiqueña", "pecho de ternera", la "sábana azteca", relató Jesús Monsivaís de La Rosa, uno de sus más de 15 meseros, entre ellos Gustavo, Francisco y Villarreal con 27, 30 y 35 años de servicio; así como Emilio Durán con más de una década.

Aquí se prepararon y sirvieron más de 3 millones de chiles en Nogada, certificados, en un conteo y señalización con una banderita en cada platillo tricolor que se sirvió, señaló José Luis Loredo en una entrevista.

Aquí las propinas de los clientes generalmente fueron espléndidas, Jesús cuenta entre las más memorables una gratificación de 4 mil pesos , por una cuenta de 10 mil pesos, de un cliente agradecido por el servicio.

cvtp