El premio literario más prestigioso de Israel no se entregará en 2015, después de que varios jueces renunciaran entre acusaciones de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, se había entrometido en el proceso de selección.

Los jueces del Premio Israel dimitieron en protesta por una publicación reciente en la página de Facebook de Netanyahu, que reclamaba que el comité está controlado por jueces con "opiniones extremistas" de la extrema izquierda, según informaron el martes medios israelíes.

Netanyahu también dijo que el comité debe reflejar al público más general. El fiscal general del estado indicó después al primer ministro que no "interviniera" en el galardón.

La postura de Netanyahu podría haber sido un intento de atraer a los votantes de extrema izquierda antes de las elecciones parlamentarias del 17 de marzo.

El gobierno anunció el lunes que no habría premio para 2015.

rqm