El Pritzker, a un innovador de la arquitectura moderna
GALARDONADO. La obra de Otto se caracteriza por su gran interés en el estudio de las construcciones naturales y la observación de la propia naturaleza. (Foto: © INGENHOVEN UND PARTNER ARCHITEKTEN )
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El prestigioso arquitecto alemán Frei Otto, fallecido el pasado lunes a los 89 años, reconocido por ser el creador de la cubierta del Estadio Olímpico de Múnich, recibirá de manera póstuma el renombrado Premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura.
El jurado iba a dar a conocer al ganador en dos semanas, pero ayer adelantó el anuncio tras la muerte de Otto. Según el diario estadounidense The New York Times, Peter Palumbo, presidente del Pritzker, le dio la noticia a Otto en enero pasado y le informó que la ceremonia de entrega sería el 15 de mayo en la ciudad de Miami.
“Estoy ahora muy feliz de recibir el Premio Pritzker y agradezco mucho al jurado y a la familia Pritzker. Nunca hice nada para ganar este premio. Mi propuesta arquitectónica fue designar nuevos tipos de construcciones para ayudar a la gente pobre, especialmente tras desastres naturales y catástrofes, (que esto continúe) podría ser mejor para mí que ganar este premio. Usaré el tiempo que me queda para seguir haciendo lo que he estado haciendo, que es ayudar a la humanidad, tienen aquí a un hombre feliz”, le manifestó posteriormente al jurado, según la página oficial del premio.
El presidente del jurado Peter Palumbo, expresó: “El tiempo no espera a nadie, si alguien duda de este aforismo, la muerte de Frei Otto, un titán de la arquitectura moderna, unas semanas antes de su cumpleaños 90 y a semanas de recibir su premio Pritzker en Miami en mayo, representa un ejemplo triste y sorprendente de esta verdad. Su pérdida se sentirá donde quiera que el arte de la arquitectura sea practicado, porque él fue un ciudadano universal, mientras que su influencia continuará cobrando impulso”.
De acuerdo con el diario neoyorquino, Frei Otto adquirió fama internacional por ser el primero en utilizar estructuras tensadas metálicas y estructuras ligeras, que inspiraron a generaciones de arquitectos.
Además, el rotativo señaló que la obra de Otto surgió debido a la escasez de materiales de construcción que provocó la Segunda Guerra Mundial, un fenómeno que lo orilló a innovar. “Una inspiración para mi obra fue la burbuja de jabón, mostró cómo crear el recinto máximo con el material mínimo”, dijo el arquitecto alguna vez.
Desde los años 70 era apreciada su “obsesión creativa con las técnicas de peso ligero, con la construcción mínima en el arte elevado”.
Creador visionario
En la página oficial del premio Pritzker se informa que el jurado consideró que Frei Otto fue “un arquitecto, visionario, utópico, ecologista, pionero en los materiales ligeros, protector de las fuentes naturales y generoso colaborador con arquitectos, ingenieros y biólogos, entre otros”, cuya muerte significó una noticia “muy triste, sin precedente en la historia del premio”.
De acuerdo con el jurado, Otto, quien se convirtió en el ganador 40 del premio Pritzker y el segundo ganador de Alemania (el primero fue Gottfried Böhm, en 1986), “practicó un enfoque holístico y de colaboración” y fue un “distinguido profesor, pionero en el uso de modelos de estructuras de peso ligero, que creía en hacer un uso más eficiente y responsable de los materiales, y en que la arquitectura debería tener un mínimo impacto en el ambiente. Fue un utópico que nunca dejó de creer que la arquitectura puede hacer un mejor mundo para todos”.
En contraste con la arquitectura pesada de columnas, piedra y albañilería preferida por los nacionalsocialistas de la Alemania en la que creció, el trabajo de Otto fue de peso ligero, abierto a la naturaleza y a luz natural, no jerárquico, democrático, de bajo costo, de eficiencia energética y en ocasiones diseñado para ser temporal.
La reconocida página especializada Archdaily, recordó que a pesar de ser excepcional, la obra de Otto no es ampliamente conocida por el público general, ante ello se prepara desde 2012 el documental Frei Otto: Spanning The Future, con el que se intenta mostrar cuáles son las obras que marcaron su carrera y revolucionaron una época.
“El arquitecto se dio cuenta de que la tierra tiene recursos limitados y que la humanidad tiene necesidades (casi) ilimitadas, y que para resolver eficazmente el problema de la vivienda en un clima de escasez constante, debía combinar la experimentación científica con su fértil imaginación artística. La verdadera contribución de Otto a la arquitectura y la ingeniería estructural sólo pudo ser reconocida con el paso del tiempo. Los arquitectos contemporáneos como Norman Foster y Zaha Hadid —ambos galardonados con el Premio Pritzker— citan a Frei Otto como una gran referencia”.
Como Félix Candela
El arquitecto mexicano Mauricio Rocha destacó que en esta ocasión el premio es para una obra madura:
“Se reconoce un trabajo atemporal que supera el tiempo. Su obra me recuerda, en otro sentido y contexto, a la de Félix Candela. Su geometría y sus cubiertas representaron conclusiones muy importantes para el Modernismo. Es de una geometría noble que consigue, a base de tensión, generar cubiertas ligeras; una composición de fuerzas que se siente ligera, no impuesta, y donde se percibe lo natural y orgánico sin que sea imitación de la naturaleza. Yo lo conocí a través de los libros que mi padre, que era arquitecto, tenía en su biblioteca. Me parece que es mejor que el Pritzker reconozca una obra madura; es una muy buena sorpresa ver que el premio lo han dado a una obra con madurez y lenguaje”, aseguró el arquitecto Rocha. Con información de agencias