El Réquiem KV 626 y la ópera Don Giovanni fueron dos de las obras que pudieron apreciarse durante el último día de actividades del Festival Internacional Esto es Mozart, que concluyó este domingo.

Bajo la dirección de José Luis Castillo, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) y el Coro EnHarmonia Vocalis interpretaron a medio día la última composición del genio de Salzburgo: su Réquiem, ovacionado por el público que casi llenó el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes.

Esta emblemática misa para difuntos, que Mozart creyó haber escrito para él mismo, le fue encargada por el mensajero de un conde que hacía pasar por suyas obras ajenas aunque el músico pensó que se trataba de un emisario de la muerte. Durante este mismo concierto también se interpretó una pieza poco programada, Misericordias Domini offertorium KV 222.

Por otra parte, a las 17 horas se llevó a cabo la última función de la ópera Don Giovanni, bajo la batuta del serbio Srba Dinic en una coproducción de la Ópera de Bellas Artes y el Festival del Centro Histórico de México.

La puesta en escena, de Mauricio García Lozano, causó sorpresa entre los asistentes. Varios de ellos elogiaron el dinamismo visual y el enlace de cada escena.

Para el Festival Internacional Esto es Mozart se realizaron treinta actividades, veinticuatro conciertos y dos óperas; el Palacio de Bellas Artes, el Conservatorio Nacional y el Centro Nacional de las Artes fueron las tres sedes donde se desarrollaron.

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