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Cristos virreinales harán procesión en Semana Santa

Agencia EL UNIVERSAL| El Universal
16:16MÉXICO | Lunes 30 de marzo de 2015

Cuatro imágenes religiosas del Estado de México, que datan del siglo XVIII, volverán a salir a las calles el Viernes Santo, luego de haber sido atendidas por especialistas del INAH. Mauricio Marat/ INAH

Proceso de restauración de la Virgen Dolorosa. Mauricio Marat/ INAH

El Señor de la Paciencia, del siglo XVIII, sobresale por los efectos de realismo que provoca su policromía. Mauricio Marat/ INAH

Además es una imagen muy apreciada por la comunidad y sólo sale del templo durante la Semana Mayor Melitón Tapia/ INAH

Las esculturas lucirán por las calles, luego de haber sido atendidas por especialistas Blanca Noval/ INAH

Especialistas del INAH realizan una gran labor con las obras, pues recobran la belleza que tenían y su movilidad Blanca Noval/ INAH

Expertos del Seminario Taller de Restauración de Escultura Policromada, de la Escuela Nacional de Restauración, Conservación y Museografía (ENCRyM), del INAH, restauraron las obras. INAH

El Señor de las Tres Caídas, perteneciente a una comunidad del Estado de México, volverá a la procesión el Viernes Santo, luego de haber sido rehabilitado ENCRyM/ INAH

A DETALLE. "El Señor de la Paciencia", del siglo XVIII, sobresale por los efectos de realismo que provoca su policromía. . (Foto: Mauricio Marat / INAH )

Piezas como "El Señor de las Tres Caídas", la Virgen Dolorosa y "El Señor de la Paciencia", que sorprenden por su realismo, fueron restauradas por personal de la ENCRyM

Luego de haber recobrado su belleza y movilidad, tras tareas de restauración, cuatro esculturas virreinales del Estado de México, que datan del siglo XVIII, volverán a salir a las calles el Viernes Santo.

De estas imágenes religiosas -atendidas por expertos del Seminario Taller de Restauración de Escultura Policromada, de la Escuela Nacional de Restauración, Conservación y Museografía (ENCRyM)- sobresale "El Señor de las Tres Caídas", que tiene un mecanismo que provoca la flexión de las rodillas simulando caerse, lo que permite representar las tres caídas de Jesús en su recorrido al monte Calvario.

La restauradora Fanny Unikel, de la ENCRyM, explicó que esa escultura data del siglo XVIII y llegó al taller porque el mecanismo metálico y la piel que cubre parte de las articulaciones estaban deteriorados, por lo que se sometió a limpieza, se fijó la policromía y se recuperó el funcionamiento de la unidad modular. Una vez intervenido regresó a su comunidad, donde continúa utilizándose durante Semana Santa.

Los especialistas también le devolvieron movilidad a la imagen de la Virgen Dolorosa. Su peculiaridad radica en que sus manos se acercan a la cara, lo que hace parecer que está llorando. En su intervención se atendió por medio de radiografías y tomografías el dispositivo que estaba oculto y le permite hacer dicho movimiento.

"El Señor de la Paciencia", destaca por los efectos de realismo que provoca su policromía y porque se emplearon otros materiales, como vidrio para fabricar sus ojos, hueso que colocaron en las aberturas de las heridas, pelo natural y dientes que la hacen ver como si tuviera vida. Esta imagen apreciada por la comunidad sólo sale durante la Semana Mayor.

Otra pieza intervenida fue el Cristo Yacente, del siglo XVII, perteneciente a una comunidad de Aguascalientes. La escultura permanece en su féretro durante el año y en Semana Santa forma parte de la procesión y la representación de la Crucifixión. El proceso de restauración comprendió la recuperación de la policromía y de la forma escultórica, la cual había sido cubierta por diversas intervenciones que modificaron su apariencia y evitaron que las articulaciones pudieran moverse, efecto fundamental en las esculturas procesionales antiguas.

"El Señor de las Tres Caídas", "La Dolorosa" y "El Señor de la Paciencia" son las esculturas virreinales pertenecientes a comunidades del Estado de México que volverán a salir en procesión el Viernes Santo, señala un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Muchas piezas procesionales permanecen durante todo el año en los altares de las iglesias, y en la Semana Mayor la comunidad las lleva por las calles donde se exponen a los rayos del sol, la lluvia o cambios bruscos de temperatura, ocasionando que la madera aumente de volumen y se contraiga con riesgo de sufrir grietas y desprendimientos de su pintura, entre otros deterioros que se originan durante su manipulación.

Además de esos deterioros, se suman aquellos originados por el desconocimiento de su manejo y cuidado, por lo cual el INAH, a través de la Dirección de Educación Social para la Conservación, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), trabaja en conjunto con las comunidades para alcanzar un equilibrio entre la tradición y la conservación.

 

rqm



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