Sueño de una noche de verano encanta en Bellas Artes
El desamor, la muerte y la enviada de la historia "Sueño de una noche de verano" , de William Shakespeare, son llevados al ballet por el coreógrafo estadounidense James Kell en una versión colmada de fuerza, delicadeza y magia, que en su debut cautivó al público del Palacio de Bellas Artes.
La Compañía Nacional de Danza (CND) , que con esta obra concluye su participación en los festejos por el 80 aniversario del máximo recinto cultural del país, dio una muestra de destreza, que le valió la ovación de los asistentes, quienes fueron testigos del talento no sólo de los bailarines, sino también de la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes.
El ballet, que también celebra el 450 natalicio del Shakespeare (1564-1616) , se desarrolla en dos mundos distintos; el de los mortales y el de las hadas, que gracias a la iluminación, que transita entre tonalidades cálidas y frías, y a la escenografía en la que predomina la naturaleza, se transporta al espectador a dos realidades.
Elisa Ramos, en el papel de "Hermia" , protagoniza una historia de enredos amorosos, que inicia cuando se niega a casarse con "Demetrio" , a cargo de Antón Joroshmanov; a través de un largo baile desbordado de pasión, es evidente que está perdidamente enamorada de "Lisandro" , interpretado por Daniel Castillo.
El amor entre la pareja y la desesperación de "Demetrio" , al no ser correspondido, fueron aplaudidos por los asistentes que disfrutaron de varios giros y cargadas por parte de los bailarines.
Luces de distintas tonalidades de azules y ramas de árboles colgando del techo, apoyadas de una pantalla en la que se proyectaron imágenes de un bosque, trasladaron al público al mundo de las hadas, donde el "Rey Obregón" , encarnado por Erick Rodríguez, y "Titania" , interpretada por Mayuko Nihei, tienen diferencias respecto a la crianza de un niño que han adoptado; él quiere convertirlo en un guerrero y ella lo mima demasiado.
En venganza "Obregón" hechiza a "Titania" , quien al despertar de un largo sueño se enamora de un hombre con cabeza de caballo, con quien baila un delicado vals, de Felix Mendelssohn (1809-1847) .
Los grandes saltos y piruetas de Rodrigo Ortega, en el papel de "Puck" , un duende que por una confusión hace que en la tierra de los morales todos se enamoren de las personas equivocadas, cautivó a los asistentes, quienes al finalizar la función ovacionaron su participación.
La historia de conflictos amorosos, que se solucionan luego de que "Obregón" se da cuenta de los líos ha causado, cautivó al público que no dejo de reconocer, a través de sus aplausos y gritos de "¡bravo!" , el talento de bailarines, músicos y creativos que hacen posible esta producción.
Los amantes de danza clásica podrán disfrutar de "Sueños de una noche de verano" el 23, 25, 27 y 28 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes.
cvtp