Nueve personas se desmayaron y unas veinte quedaron en shock tras el estreno el pasado fin de semana de una nueva puesta de la icónica tragedia de William Shakespeare, Tito Andrónico, en el Teatro Globo de Londres.

La obra, dirigida por Lucy Bailey, cuenta con un gran número de escenas sangrientas, extremadamente violentas y muy brutales. Se trata de la tragedia más violenta y sanguinaria que escribió el popular dramaturgo inglés.

La puesta del Globo es tan sangrienta que las autoridades del teatro decidieron desplegar a un grupo de enfermeros y voluntarios en las funciones, para atender desmayos. "Hay algo muy interesante acerca del teatro y es que no hay nada entre el ojo y la imagen", declaró Bailey.

"La gente ve la sangre, que obviamente es falsa, como si fuera de verdad. Así que, cuando ven sangre saliendo de la boca, no entienden cómo llegó ahí, en ese momento la ven como real", agregó.

La puesta cuenta con escenas muy gráficas de mutilación, violación, asesinatos, canibalismo y el entierro de una persona viva. "Hay un incremento de violencia en esta obra. Puede llegar al punto en que un actor dice que le va a cortar la mano a otro y en ese momento les puedo asegurar que alguien se va a desmayar en el teatro", afirmó la directora.

Según Bailey, "eso es fantástico porque habla del poder de escuchar y no solo de la sangre". Hay 14 muertes representadas en el curso de la obra y se trata de la producción más oscura y sanguinaria que jamás haya realizado el Globo londinense.

La mayoría de las personas que se desmayaron este fin de semana estaban paradas en la parte central del teatro, que no tiene techo. Las autoridades del Globo indicaron que a medida que las noches se vuelven más cálidas en Londres, aumentará el número de desmayados.

Aunque Tito Andrónico casi no se produjo en la era victoriana, por considerársela demasiado violenta y de "mal gusto", era muy popular en el período isabelino, en el siglo XVII. "Fue una de las primeras tragedias que escribió Shakespeare de joven y en alguna medida es para el público", explicó Bailey.

"El público en aquella época venía al Globo a ver a osos destrozar perros y entre esos espectáculos se presentaban obras. Así que esta tragedia en sí revela de algún modo el apetito por la sangre que existía entre las audiencias isabelinas".

La obra seguirá en cartel hasta el 13 de julio.

sc