Pérez-Reverte presenta novela en Buenos Aires
FERIA. La Feria del Libro de Buenos Aires, la más importante cita literaria de Suramérica, que en esta convocatoria reúne a escritores como el estadounidense Paul Auster y el Nobel sudafricano John Maxwell Coetzee. (Foto: EFE )
La mirada del escritor español Arturo Pérez-Reverte sobre el mundo, la humanidad y las sociedades contemporáneas es pesimista; y aunque siempre lo ha sido producto de dos décadas como corresponsal de guerra donde conoció las maldades humanas, ahora cada vez lo tiene más claro: "la humanidad se va a ir al carajo" dijo hoy en la 40 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde presentó su más reciente novela "El francotirador paciente" una historia que abunda en el mundo del grafiti.
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En la más importante sala del recinto feria que apenas fue suficiente para recibir a los cientos de lectores que se dieron cita para escuchar y ver al novelista nacido en 1951, Arturo Pérez-Reverte manifestó los trucos literarios, mecanismos, procesos e investigaciones de las que echó mano para escribir esta nueva novela que habla del arte callejero, que aborda los convencionalismos del arte convencional y que indaga, de nuevo como en otras de sus novelas, en la venganza y en la figura del mercenario y el guerrillero.
Ante un auditorio compuesto sobre todo por mujeres y jóvenes, el autor de "El club Dumas" y "La reina del sur", aseguró que "el mundo es un lugar peligroso. Poquito a poquito nos vamos suicidando. Nos vamos quedando cada vez más indefensos", señaló al hablar de la violencia y la maldad que impera, que no es cosa nueva, pero dice que ahora son más los estúpidos que siguen a un líder sin tener conciencia de nada y que no comprenden razones.
"De cada mil personas hay un malvado y el 99.9% restante son imbéciles, estúpidos"; dijo por ejemplo que en un linchamiento hay uno que busca la venganza personal legítima, la justicia que no les da el Estado y las instituciones; pero hay cientos que son cobardes y que jamás se atrevieron a nada hasta que en el anonimato sacan sus deseos de venganza y de revancha.
Para la escritura de esta novela se infiltró en el mundo del grafiti, convivió con ellos, los acompañó en la calle, conoció sus códigos y hasta se hizo amigo de algunos de estos "bárbaros", pues dijo que realmente son guerrilleros. "Pensé escribir una novela de un héroe, pero de pronto me di cuenta que ese grafitero que es el francotirador paciente que se escondía en realidad era un terrorista, un hijo de puta, un malvado que me habia engañado, yo que planifico las historias y organizo toda mi estructura narrativa".
Tal vez de allí su pesimismo más presente, su idea de que incluso la literatura se va a ir al carajo no sólo por los libros digitales, que no se venden tampoco, sino por los mensajes y las redes sociales que absorben a los jóvenes. Dijo que él junto con Julia Navarro en España son los escritores más vendidos en la actualidad y sin embargo esta novela no han vendido ni la mitad de lo que ya habían vendido en igual tiempo sus libros pasados, lo que demuestra que la gente no lee ni en papel ni en digital, ahora se la pasa escribiendo mensajes de texto y en las redes sociales.