La asamblea de trabajadores del Teatro de la Ópera de Roma aceptó hoy la propuesta del consejo de administración con la que se evita que 182 empleados sean despedidos por la situación de crisis económica que atraviesa la institución, informaron los sindicatos en un comunicado.

El acuerdo pone fin a meses de negociaciones entre sindicatos y la dirección, enfrentados por la aprobación de un plan de saneamiento de las cuentas de este teatro que cerró en 2013 con un déficit de 12.9 millones de euros (17.3 millones de dólares) y que acumula una deuda de 33 millones de euros (44.3 millones de dólares).

Ahora, este prestigioso templo de la ópera construido en 1879 no cesará a 182 trabajadores de la orquesta y del coro, como había planteado hacer la dirección en un principio.

Sin embargo, para mantener estos puestos de trabajo "se aplicará una rebaja salarial a los 460 empleados" con los que cuenta el teatro romano.

Es una medida con la que la administración prevé "ahorrar tres millones de euros (3.7 millones de dólares) al año".

La de hoy ha sido una asamblea "muy acalorada, porque muchos no entendía las razones de un acuerdo de esta magnitud", afirmó Pasquale Faillaci, miembro del sindicato Slc Cgil, según el comunicado.

Faillaci mostró su satisfacción por haber llegado a una solución y afirmó que en el acuerdo "ha prevalecido el sentido común" y "la responsabilidad, aunque sea impopular".

También el director del Teatro de la Ópera, Carlos Fuortes, reconoció la importancia del acuerdo.

"Fuortes expresa gran satisfacción y renueva la creencia de que este resultado es una clara señal de la voluntad de seguir adelante por parte de todos los empleados", afirmó la dirección en una nota remitida a los medios.

El proyecto, según el Consejo de Administración, "tiene como objetivo garantizar la estabilidad económica y fomentar el crecimiento productivo del teatro".

La Ópera de Roma ha sido uno de los puntos de referencia para el mundo de la lírica italiana y también a nivel internacional, y en su escenario han cantado algunos de los grandes, como Maria Callas, Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, Alfredo Kraus, Plácido Domingo o Luciano Pavarotti.

Pero desde el pasado julio se ha visto envuelto en polémica, ha sido protagonista de protestas y huelgas por parte de los trabajadores, e incluso ha asistido a la dimisión de uno de los grandes maestros de la ópera: Riccardo Muti.

Después de seis años como director, Muti presentó su carta de dimisión en la que explicó que no podía seguir desarrollando su trabajo porque no existían "las condiciones necesarias" que le garantizaran serenidad.

sc