Ayer por la tarde el japonés Makoto Nakura dio muestra de su talento con la marimba, ese instrumento que comenzó a tocar desde los ocho años de edad y que considera "una amante" por la conmoción, placer, amor y desafíos que le otorga.

En la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el público aplaudió cada una de sus interpretaciones, desde su composición "Elegía", que escribió en memoria de un amigo percusionista que perdió el año pasado, hasta la versión en marimba de la "Sonata no. 3", de Johann Sebastian Bach.

Nakura, que desde niño tuvo acercamiento a la marimba tradicional de México y Guatemala, también interpretó la pieza "Winik/Te", escrita por el compositor mexicano Carlos Sánchez Gutiérrez, a quien conoció en Nueva York, donde el marimbero radica desde 1994.

Originario de Kobe, Japón, el músico se ha dedicado a difundir en ciudades como Londres, París, Berlín, Montreal, Tokio, Seúl, Buenos Aires y Nueva York, las posibilidades musicales que ofrece este instrumento tradicional. La marimba, ha dicho, tiene cierta popularidad en Japón gracias a los intérpretes de xilófonos de la primera mitad del siglo XX. Uno de ellos es Yoichi Hiraoka, su maestro.

El solista, quien fue el primer marimbero en ganar las Young Concert Artists International Auditions, también ofrecerá otro concierto de marimba el 12 de octubre próximo, en el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, en compañía de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato.

cvtp