Un "vocho" fue la inspiración y materia prima para la nueva pieza del pintor y escultor zacatecano Manuel Felguérez, la cual lleva por título Crisálida. De la desconstrucción a la construcción. Con el reciclado de todas las piezas de este emblemático auto generado en la Segunda Guerra Mundial, el autor de la Puerta del tiempo transformó un volkswagen en un objeto plástico.

El frente del Museo Tamayo Arte Contemporáneo fue el lugar idóneo para que este sábado se presentara el nuevo experimento artístico que une lo industrial con lo vivo.

"Acuérdense que este coche empezó llamándose ‘el escarabajo'(...) pasar del mundo de la mecánica al mundo del insecto es algo que me ha importado mucho".

El maestro hizo énfasis en el procedimiento que vivió para poder generar su obra: "se le cortaron (al auto) todos los pedazos en pequeñas piezas. En este objeto todo está presente, no se eliminaron piezas, no se agregaron piezas, es exactamente lo mismo. Es una escultura rara".

En el momento de hablar de su nueva creación, Felguérez puntualizó en lo que significa Crisálida. Apuntó que es un gusano "que se encierra en sí mismo que medita muy fuerte y se vuelve mariposa". Sin embargo, destacó, a manera de broma, que como es una cosa mecánica espera que un día acabe "siendo una nave espacial".

Asimismo, dijo que con este trabajo el demuestra su admiración al diseño del automóvil.

Al evento de presentación asistieron el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa; Laura Zedillo, promotora; Magdalena Zavala, coordinadora de Artes Visuales del INBA, y el empresario Humberto Guzmán, quien fue el patrocinador de la escultura.

Por su parte, el presidente del Conaculta subrayó el trabajo de Manuel Felguérez y recordó cómo pasa de lo figurativo a lo abstracto. Dijo que la ciudad está adornada por la obra del creador.

La obra será expuesta al público en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

sc