La historia de la arqueología en Mesoamérica; desde sus orígenes hasta la actualidad, es detallada cronológicamente por Eduardo Matos Moctezuma en su libro "Arqueología del México antiguo", el cual comentará el próximo 27 de febrero en el marco de la XXXV Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería.

En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se añade que en ese texto Matos aborda desde los primeros estudios realizados por sociedades prehispánicas, las investigaciones documentadas hechas por evangelizadores en el siglo XVIII, la creación del INAH en 1939, hasta la aplicación de nuevas tecnologías que facilitan el quehacer de esta disciplina en la actualidad.

La publicación ─editada por el INAH y que forma parte de la colección Corpus Precolombino de la editorial italiana Jaca Book─, reúne casi 400 imágenes de diversos sitios arqueológicos, mapas, códices, petrograbados, piezas prehispánicas, pinturas, excavaciones, documentos e investigadores, que permiten mostrar la importancia de esta ciencia social en el país.

Matos mencionó: "En el libro refiero diversos aspectos que conforman la historia de la arqueología en Mesoamérica. Analizo y relato su desarrollo desde sus orígenes hasta el momento actual: desde su conformación, corrientes académicas, técnicas utilizadas y la creación de instituciones que la impulsaron, hasta sus protagonistas en cada etapa de su historiografía y el contexto en el que se desenvolvieron".

En los nueve capítulos que integran la publicación, el autor narra diversos momentos clave de la arqueología en México, entre ellos explicaciones sobre el origen de los pueblos prehispánicos desde tres perspectivas: la que atribuían las culturas prehispánicas a sí mismas ─que se relacionaba con sus dioses─, la que le asignaron los españoles y la visión científica.

"Los mismos pueblos mesoamericanos buscaron sus orígenes al estudiar otros sitios, por ejemplo, los mexicas acudían a Teotihuacan -abandonada siglos antes- para observar la arquitectura y objetos, que copiaban y reproducían posteriormente en Tenochtitlan", agregó Matos.

En Arqueología del México Antiguo, Matos Moctezuma narra el momento en que fueron encontrados los monolitos de la Piedra del Sol y la Coatlicue (1790) en el Zócalo de la antigua Ciudad de México. Al momento de su hallazgo, el también llamado Calendario Azteca se empotró en la catedral.

Matos comentó que fue en la época independentista cuando surgió el interés en la recuperación del pasado. "A partir de la Independencia se buscó la unión con el mundo prehispánico y se glorificó aquel pasado, cuyos mejores ejemplos son el escudo y la bandera nacionales, que denotan el símbolo mexica del águila parada sobre el nopal devorando una serpiente".

Otro hecho importante fue la orden dada por Maximiliano de Habsburgo (1864-1867) para que el Museo Nacional se trasladara de la planta alta del edificio de la Universidad Real y Pontificia (1825), a la antigua Casa de Moneda (6 de julio de 1866), en el hoy Centro Histórico de la Ciudad de México.

rqm