Con el visto bueno del Arzobispado de Madrid para buscar los restos de Miguel de Cervantes, los investigadores comenzarán a rastrear la cripta de la iglesia conventual madrileña de las Trinitarias así como un enterramiento doble ubicado frente a la imagen de la Inmaculada.

Allí, según la tradición oral, reposa el escritor, aunque los expertos dudan de que esté realmente allí. "La tradición de las monjas dice que Cervantes está enterrado a los pies de la Virgen de la Inmaculada, pero es un dato al que no doy mucha credibilidad: es una leyenda", dice el historiador Fernando de Prado, responsable del proyecto.

En ese lugar, sigue explicando, "hay un enterramiento doble recubierto por una lápida grande, que está hecha a conciencia y es cara. De encajar con alguien, sería con los restos de los marqueses de la Laguna de Camero Viejo, bien posicionados económicamente".

Tras el rastreo del templo con georradar se localizaron cinco posibles zonas de enterramiento, pero de momento los investigadores solamente tendrán autorización para actuar en dos: la cripta con 33 cavidades y el nicho, donde reposa según la tradición oral, a la que el historiador no da mucha credibilidad.

Aunque sí ve más factible encontrarlo en la cripta. "Si los restos de Cervantes se han trasladado en algún momento -desde el nicho en que fue enterrado inicialmente-, estarán allí con toda certeza", explica Fernando de Prado.

Y es posible que el ilustre escritor no repose en el mismo lugar donde se le sepultó en 1616, porque la iglesia fue remodelada -y ampliada- a partir de 1673. "Si los restos se trasladaron a otro lugar con motivo de las obras, lo más lógico en ese caso es que se hubiesen llevado a la cripta", especula el historiador.

Lo que sí parece claro es que los restos del padre de El Quijote no salieron de la iglesia, según documentó en 1870 la Real Academia Española en la obra La sepultura de Cervantes, encargada a su entonces director, el marqués de Molins.

Pero además de la cripta, hay otro punto de enterramiento que Fernando de Prado considera "favorito": se trata de una tumba doble que por el momento no pueden rastrear -el Arzobispado aún no ha autorizado a buscar en esta zona- y al que los expertos llaman en su informe el "punto número 5".

"Sólo hay dos enterramientos dobles, y jerárquicamente cuanto más cerca del altar estás, más importante eres. Cervantes entonces no era muy conocido, y eso indica que el que está cerca de la Inmaculada podría corresponderse con el de los marqueses, mientras que en este otro, más alejado, podrían estar Cervantes y su mujer, Catalina de Salazar", opina de Prado.

Pero acceder a esta última zona es más complicado -hay que perforar el suelo de la iglesia-. Así que, de momento, hasta que se logre la autorización de la Comunidad de Madrid y el Arzobispado confirme la suya, los investigadores comenzarán por la cripta.

Y sólo cuando los técnicos actúen, llegarán las certezas. Ni la tradición oral ni las deducciones históricas despejan las incógnitas sobre el paradero de un escritor al que se pretendía localizar coincidiendo con dos aniversarios muy importantes: el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de "El Quijote" , en 2015, y los 400 años de su muerte, en 2016.

sc