El director del Fondo de Cultura Económica (FCE), José Carreño Carlón, encabezó aquí la celebración por el 80 aniversario de la editorial mexicana en la Biblioteca Nacional, donde participaron reconocidos intelectuales de Argentina.

La cita fue la noche del miércoles en el salón Jorge Luis Borges de uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires, donde además se montó una exposición con fotos, libros y documentos que demuestran la estrecha relación cultural alimentada por el FCE entre ambos países.

Hubo un recorrido por la muestra y una mesa en el auditorio Luis Borges que tenía como tema principal la influencia del FCE en la cultura hispanoamericana y en la que participaron los escritores argentinos Ricardo Piglia, Noe Jitrik, Horacio González y Gustavo Sorá.

Antes de presentar a los autores, la agente literaria Mónica Herrero explicó que la editorial mexicana "es parte de la vida de todos nosotros, cada uno tiene un libro del Fondo que ha marcado un momento específico de su vida".

En su calidad de anfitrión como director de la Biblioteca Nacional, Horacio González precisó que el FCE representa un cruce de culturas y es una invitación permanente para pensar a México y Argentina en su capacidad de ejecutar "la forma última en que se parecen y se diferencian".

Carreño Carlón, en tanto, reveló que en el marco de sus 80 años el FCE donó mil 800 títulos a la Biblioteca Nacional "como muestra inequívoca de la entrañable relación cultural" entre ambos países, y también pretende prolongar la presencia histórica de la editorial en América Latina.

Entre los desafíos que enfrentará el Fondo, dijo, se encuentra la consolidación "de un verdadero mercado editorial latinoamericano" que permita la difusión de libros entre los países de la región sin el tutelaje post colonial de editoriales españolas, como ocurre hasta ahora.

"Queremos predicar con el ejemplo, y por eso estamos invitando a todas las editoriales para que participen en la Feria del Libro Latinoamericano que realizaremos del 3 al 7 de septiembre, con esos buenos propósitos queremos celebrar nuestros 80 años y el inicio de la novena década", anunció.

En su turno, Jitrik, quien se exilió en México durante la última dictadura militar (1976-1983) , hizo un recuento del contexto histórico que acompañó la creación del FCE en la década de los años 30 y sus primeros años de desarrollo.

"Otras editoriales basan su eficacia en la presunción de que al público hay que darle lo que quiera, pero el Fondo no ha actuado desde esa perspectiva y desde el comienzo ha intentado crear lectores y condiciones de lectura más allá de un registro pedagógico, con un registro de placer estético", dijo.

A su vez, Sorá recordó que cuando nació el FCE "Iberoamérica aparecía como una utopía cultural", aunque el trabajo de la editorial permitió la difusión de ciertos géneros y autores, ahora está más encaminada a hacer realidad el sueño de consolidar un mercado editorial latinoamericano.

Piglia, autor venerado en Argentina, explicó que dos libros editados por el Fondo le resultan fundamentales: El llano en llamas, de Juan Rulfo, y Muerte y transfiguración de Martín Fierro, que le pareció "un milagro extraordinario" porque se publicó en México pese a ser un clásico argentino.

"La relación con el Fondo tiene mucho que ver con las aspiraciones que todos tenemos. Una cosa que siempre me entusiasmó fue la decisión del Fondo de publicar obras completas de autores mexicanos como José Emilio Pacheco o Fernando del Paso. Esas son políticas de Estado", aplaudió.

sc