Con la idea de colocarse como un sitio cultural a visitar y superar la imagen burocrática que tiene, la ciudad de Bruselas, capital de Bélgica y de la Unión Europea, contará con un nuevo museo de arte contemporáneo.

De acuerdo con estimaciones de la autoridad local, el nuevo recinto abrirá sus puertas en 2017, con un proyecto que tiene como propósito contar con un recinto similar el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York o el Guggenheim.

El presidente de la región de Bruselas Capital, Rudi Vervoort, explicó que "Bruselas es un lugar cultural que a menudo es ignorado. Para revertir esta situación, necesita proyectos y museos con esta ambición", sostuvo.

La motivación es la misma que, en 2009, impulsó a la capital a inaugurar el Museo Magritte, en el que reunió la mayor colección del mundo del maestro belga de la pintura surrealista, René Magritte.

Si bien ha logrado éxito, el centro, instalado en un edificio de estilo neoclásico de finales del siglo XVIII en la llamada Plaza de los Museos, en el corazón de Bruselas, no compite en magnitud con los ejemplos extranjeros mencionados.

De acuerdo con el proyecto, el nuevo museo contemporáneo, aún sin nombre, estará descentralizado, en un edificio de arquitectura Art Nouveau de los años 30 del siglo pasado donde funciona actualmente una concesionaria de vehículos Citroën.

Esta ubicación tiene también por objetivo valorizar la región del canal de Bruselas, una zona mayoritariamente industrial, sucia, pobre y abandonada por los habitantes de la capital.

La elección del local "es un símbolo muy fuerte que muestra que pretendemos realmente desarrollar la zona. Es una forma de reconciliar los dos lados de Bruselas", afirmó Vervoort.

En sus cerca de 16 mil metros cuadrados, el nuevo espacio cultural acogerá obras de los siglos XX y XXI pertenecientes a las colecciones de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, entre ellas lienzos de Pablo Picasso, Salvador Dalí, Henri Matisse, Joan Miró y Francis Bacon.

Con el nuevo centro, Bruselas contará con 95 museos catalogados por el Consejo Bruselense de Museos, parte de la vasta y diversificada oferta de Bélgica.

En el país hay público tanto para los museos históricos, naturales, de los vehículos más diversos, las obras más modernas y alternativas, o los más renombrados artistas de sus géneros.

Lo mismo que cuenta con otros más inusitados, dedicados a las joyas de la cultura nacional, como el chocolate, la cerveza, las papas fritas e, incluso, las envidias.

rqm