INBA alista reestreno de la ópera Atzimba
Labor. La soprano Olivia Gorra tendrá uno de los roles protagónicos. (Foto: Archivo/EL UNIVERSAL )
En el marco de los 150 años del compositor Ricardo Castro, se reestrenará el 7 de febrero en la ciudad de Durango "Atzimba", una ópera que no se llevaba a escena desde 1952 porque por causas aún desconocidas, se perdió el segundo acto.
Con este montaje que tendrá en los roles principales a la soprano Olivia Gorra y al tenor José Luis Duval, se inicia el programa 2014 de la Ópera de Bellas Artes en el interior de la República.
"Atzimba" se presentará en el Teatro Ricardo Castro en coproducción con el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED). Ofrecerá otra función el 9 de febrero, después será llevada a Cuernavaca el 7 y 9 de marzo con el mismo elenco y finalmente el 10 y 13 de abril se presentará en el Palacio de Bellas Artes, con la soprano Violeta Dávalos en el rol principal.
Para su reestreno se contará con la dirección concertadora de Enrique Patrón de Rueda y escénica de Antonio Salinas, aunque el INBA informó que "la concepción del montaje" está a cargo de Luis de Tavira.
El elenco también está integrado por Carlos Arturo Galván -alternando con Duval-; Ana Caridad Acosta, Rufino Montero, Guillermo Ruiz, Armando Gama y Carlos Sánchez.
El montaje cuenta con un presupuesto de 4 millones, etiquetado por la Cámara de Diputados desde 2012, y 2 millones aportados por el INBA.
El proyecto de rescate de "Atzimba" nació en Durango, como parte de los festejos por los 450 años de esa ciudad, incluso de tenía contemplado que la reorquestación del segundo acto lo realizara el músico Joaquín Borges.
Pero hace unos meses, según explicó Rubén Ontiveros, titular del ICED, comenzaron las pláticas con el INBA y se estableció que el compositor Arturo Márquez, quien trabajó en la obra durante varios años, ya estaba concluido y era este el trabajo el que se utilizaría.
"Teníamos también la idea de que se hiciera una zarzuela, pero con el trabajo del maestro Márquez logramos concretar este proyecto", dijo Ontiveros.
Una de las críticas que más le han dolido a Ramón Vargas, dijo, es que lo acusaran de querer "colgarse medallas" ajenas, cuando se le cuestionó haber anunciado que la ópera "Rigoletto" era una coproducción con el Teatro Bicentenario de León, con el que se convertía en el primer resultado de un proyecto que ahora se conoce como a "Ópera en los estados".
Y es que, se dijo entonces, la Ópera de Bellas Artes había invertido en un proyecto que se había planeado totalmente por el equipo de León.
"Que me critiquen de lo que hago mal, pero no de las cosas que no he hecho", dijo el tenor durante su encuentro con los medios.
"No nos interesa decir que la ópera de Atzimba se tiene que presentar en Bellas Artes, sino que las óperas de desarrollen y que nosotros podamos participar y colaborar. Rigoletto que se hizo primero en León se a Durango y a Torreón", dijo.
"Atzimba" tuvo una vida breve y vertiginosa. Tras su estreno en 1900 en el Teatro Arbeu por la Compañía (mexicana) de Zarzuela de Arcaraz se reestrenó en noviembre de ese mismo año en el Teatro Renacimiento por la Compañía Italiana de Ópera Sieni-Pizzorni-López.
A pesar de su éxito, se guardó durante 28 años hasta que el 16 de septiembre de 1928 se presentó en el Palacio de Bellas Artes (llamado Teatro Nacional y sin inaugurar).
Tuvo varias escenificaciones más, la última ocurrió en 1952. Después, la orquestación del segundo acto de la obra del compositor se perdió.
Sobre la reorquestación del segundo acto, Ramón Vargas explicó que el Arturo Márquez recreó "lo que pudo haber pensado Ricardo Castro".
"No se trata de una obra moderna, para un experto como Arturo Márquez es un trabajo arduo pero no imposible. Lo hemos visto en óperas como Turandot, una ópera que terminó el alumno de Puccini", dijo Vargas.
cvtp